
Sorprendente decisión la tomada hace escasas fechas por Alain Delon, subastando valiosas obras de arte en una sala de París, que le han reportado ocho millones de euros. Entre ellas cuadros de Matisse, Degás, Delacroix, Raoul Dufy (de éste, uno por el que se pagó un millón). Según el actor, cuyo capital se cifra en doscientos setenta millones de euros, quiere que a su muerte no existan problemas entre sus herederos. Es padre de tres hijos y un cuarto que murió este año con sesenta años, su primogénito, al que siempre se negó a reconocer. El popular galán del cine francés lleva unos años retirado, con su salud muy deteriorada, teniendo que servirse de una silla de ruedas o, en su defecto, de una muleta en caso de salir a la calle, lo que hace muy pocas veces en su actual mansión situada en el valle del Loira. En 2021 declaró en París Match que veía cercano su fin. Su hijo Anthony acabó por añadir un comentario más triste aún, partiendo de las memorias de su progenitor, refiriéndose a una frase en la que apuntaba el deseo de que, en caso de absoluta invalidez, o postrado en estado de coma, se le procurara un remedio que no fuera doloroso y prolongado. Ello daba a entender, quizás, que en tal situación se le aplicara la eutanasia.
Es patético contemplar algunas de las últimas fotografías de Alain Delon. Una de sus últimas apariciones públicas fue hace un par de años, en las honras fúnebres de quien fue su primera esposa, Nathalie Cánovas, fallecida de cáncer, con quien convivió desde 1964 hasta 1969, siendo padres de Anthony. Le afectó mucho. Como asimismo fueron dolorosas para él las desapariciones de Johnny Halliday y Jean-Paul Belmondo. Acerca de lo que le ocurrió a Johnny al morir, Delon comentaba que haría lo posible para que no le sucediera lo mismo, concretamente sobre su herencia, que motivó entre quienes aspiraban a ella una lucha judicial. Dado que Alain pensaba mucho en eso, ha tomado semanas atrás la decisión de vender una parte importante de su patrimonio, su valiosa colección de pinturas. Para que no se peleen sus hijos, que son tres, o cuatro los que tuvo como explicamos acto seguido.
Con la cantante alemana Nico, Alain Delon tuvo amores durante una temporada y ella dio a luz a un varón, al que impusieron los nombres de Christian Aaron Boulogne, que vino al mundo en 1962. El actor nunca quiso reconocerlo como hijo suyo y éste lo demandó en 1921. Falleció en París en este 2023. Ya quedó dicho que con Nathalie fue padre de Anthony, en la actualidad con cincuenta y ocho años. De su segunda unión con la escritora germana Rosalía van Breemen, que duró desde 1987 a 2002, nacieron Anouchka, ahora con treinta y dos años, y Alain Fabien, de veintinueve.
La relación de Alain Delon con sus descendientes no puede decirse que haya sido entrañable. Él mismo lo reconoció algunas veces. Su primogénito, Anthony, dijo sobre su padre que era "machista, xenófobo y violento". El benjamín de ellos se lo echó en cara más de una vez, tildándolo entre otras cosas de ser un déspota. Ahora, al ver el estado de su progenitor, ha debido cambiar de idea, aproximándose hasta él hasta tal punto que se fue una temporada recientemente a estar a su lado. No sé si ello habrá ablandado el corazón ya doliente del otrora guapísimo actor, que en sus comienzos en el cine despertó en Luchino Visconti una extraordinaria fascinación física cuando lo contrató para "Rocco y sus hermanos". No obstante, es Anouchka su preferida, quien será la que se ocupe del testamento del actor cuando llegue ese momento, ojalá lo más lejano posible, aunque el gran actor sea más bien pesimista acerca de su adiós. Un hombre que amó mucho, que lo amaron, sobre todo Romy Schneider y Mireille Darc. La primera, casi enloqueció cuándo él rompió su relación. Con la austriaca estuvo entre 1959 y 1963. Y con la francesa desde 1968 hasta 1982. Sin duda, Alain Delon ha sido un hombre complicado, muy vanidoso, distante, con pocos amigos. La vida le ha deparado muchos éxitos, es millonario. Pero ha envejecido mal, no soporta verse en el espejo. Soportando el dolor. De ahí que confesara ya hace cinco años que quería morirse.
Un último episodio agudiza aún más la relación del actor con su parentela. Y todo porque esos hijos acusan a la actual compañera de Alain Delon de ejercer una influencia decisiva sobre las decisiones que toma él. La causante de esos supuestos enfrentamientos al decir de los hijos se llama Hiroli Rolin, es japonesa y convive con el envejecido galán (después de que éste sufriera en 2019 un accidente cardiovascular) en una confortable vivienda en la localidad de Douchy. El abogado de esos hijos ha dicho, de acuerdo con éstos, que la mentada Hiroli Rolin "es agresiva, injuriosa, denigrante". Resulta patético que cuando se acerca el final del celebrado actor no haya encontrado la tranquilidad que todo padre anciano se merece.


