
La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Yésica Sánchez, Carlos Pérez Gimeno, Paloma Barrientos y Beatriz Cortázar para diseccionar toda la actualidad social del momento. Incluyendo el descontento del entorno de la actriz Marisol respecto a algunos datos plasmados en la última entrega del programa biográfico de TVE, Lazos de Sangre.
La propia periodista Beatriz Cortázar se hizo eco de esas críticas, referidas a un aspecto muy concreto de la narración. "No están nada contentos con algunas informaciones que, en realidad, se llevan publicando años y años", explicó en esRadio. Son aspectos "que se han repetido como un mantra" a lo largo de los años a cuando la cantante se casó con Carlos Goyanes, el hijo de su descubridor Manuel Goyanes, y que el programa no hizo más que recoger.
Esta información que incrementa cierta leyenda negra se refiere a la madre de Marisol y que vivió con su familia, y no en una pensión como se ha insistido a lo largo de los años.
"Carlos Goyanes, que no quiere hablar porque es muy discreto, ha aclarado que cuando su madre se va a vivir a casa de Manuel Goyanes, la madre de Marisol -su abuela- no vivía con ellos, estaba en una pensión". Algo que se ha repetido durante años y años y, simplemente, no es verdad.
Cortázar desvela que esta leyenda negra de la infancia de Marisol es falsa. "Es verdad que vivieron en una pensión, pero fue una semana, en la calle Padilla en la esquina con Serrano. Pero luego ya vivieron en casa de los Goyanes, pero las dos. La madre también, ocupando la habitación de un hijo de Manuel Goyanes".
Nadie quiso, al menos a tenor de estos datos, apartar a Marisol de su familia para tener pleno control sobre ella, tal y como se ha dicho y repetido a lo largo de décadas.

