
El arquitecto Joaquín Torres acudió a la segunda edición de los premios Fearless, donde resultó agraciado con el premio a "estudio de arquitectura sostenible" junto a Rafael Llamazares y el estudio A-Cero.
Allí contestó de nuevo a preguntas en relación a sus roces con Javier Bardem y Penélope Cruz, que le contrataron en el año 2011 para construir su lujosa casa en Madrid y por la que, debido a su celo por la privacidad, le hicieron "firmar una cláusula de confidencialidad".
El arquitecto reiteró que quedaron "muy satisfechos de su casa pero no de mi notoriedad", refiriéndose al recelo que la pareja sintió por lo mediático del propio Joaquín Torres. Los roces acabaron dejando un mal sabor de boca en todos, aunque Penélope Cruz acabó pidiendo al arquitecto que acabase la casa, y dejase la decoración aparte. Todos estuvieron de acuerdo.
En declaraciones en los premios Fearless, aseguró que todavía no tiene muy claro lo que pasó. "No sé cual es el malentendido, a mí obviamente no me hace falta un contrato de confidencialidad, que prescribió, para no hablar de la casa de alguien que no quiere hablar. Otra cosa es que yo renuncie a la autoría. Pero yo no renuncio como ellos no renuncian a los derechos de autor. Parece que tienen menos importancia pero son como mínimo iguales".
En todo caso, Torres trata de no crear nuevas fricciones pese a que la "la relación fue muy dura cuando hice la casa. Renuncié porque ellos tenían dudas sobre la filtración de la información"; recordó, asegurando que no se fiaron de él.
Después del adiós, "no ha habido nunca muy buena relación". Pero, no obstante, "ellos me han escrito diciendo que estaban encantados con la casa. Ellos fueron muy amables y quedaron satisfechos con la casa y no ha habido más problema".

