
Alessandro Lequio finalmente ha dado la cara en Vamos a ver después de que la revista Semana haya publicado que la relación de Ana Obregón y él estaba seriamente tocada tras la polémica que ha salpicado a la fundación que lleva el nombre de su hijo y después de que se filtrase que la bióloga no ha donado nada de lo que prometió.
Mucho más tajante que en ocasiones anteriores, donde prefirió guardar un prudencial silencio, Lequio ha dejado al margen ambigüedades en sus consideraciones hacia Ana. "Lo que más me duele es que se esté ensuciando la memoria de mi hijo y la única responsable de esto es Ana Obregón", ha dicho en el programa que le acoge como colaborador.
"Esta no es una historia de la fundación, esta es una historia de Ana Obregón. Ella adquirió el compromiso, que no obligación de donar sus exclusivas a la Fundación Álex Lequio. A mí lo que me molesta y duele es que se está ensuciando el legado de mi hijo, que es un legado inmaculado y con unas cuentas muy claras. Las cuentas de la Fundación están clarísimas, pero las de Ana solo ella sabe cómo están".
La disconformidad de Lequio en realidad no tiene que ver con las cuentas, sino con el monumental lío mediático generado a raíz de -a juicio del colaborador- las acciones de Ana. "No hay ningún enfrentamiento entre nosotros y siempre la voy a defender porque es la madre de mi hijo", ha dicho, reiterándose en ello y dejando la puerta abierta a un posible entendimiento.
"Ana no puede arrastrar a la fundación a esta historia que no tiene nada que ver", dijo, apuntando de manera concreta hacia lo que está ocurriendo. "Se contradice porque no puedes decir que voy a donarlo cuando nadie te obliga, y luego no hacerlo. Explícalo pero de manera clara. No arrastres a la fundación"; dijo Lequio.


