Menú

Juan Ortega explica el plantón a Carmen Otte: "Pido perdón pero no fue un arrebato"

El torero habla por primera vez después de su sonada espantada el día de su boda.

El torero habla por primera vez después de su sonada espantada el día de su boda.
Juan Ortega minutos antes de su entrevista | Gtres

Juan Ortega rompe su silencio dos meses después de su sonado plantón en el altar a su novia de diez años Carmen Otte. Lo ha hecho en una sincera entrevista con Carlos Herrera con motivo de su regreso a los ruedos, marcado irremediablemente por la polémica decisión en su boda: "Ha sido un terremoto", ha dicho el torero confesando que, aunque entiende "el follón" que se ha formado, no se arrepiente de su decisión:

"No imaginaba que iba a ser este terremoto. En esta sociedad estamos acostumbrados a casarse o separarse, pero suspender una boda horas antes no. Entiendo el follón que se ha formado, pero no me imaginaba que se iba a levantar tanto revuelo. Este tiempo he buscado refugio en mi gente y en el toreo", ha asegurado Ortega, admitiendo que en estos momentos lo único que le ilusiona es su vuelta al toreo, recuperar la tranquilidad y su forma de vida: "Como decía el maestro Juan Belmonte se torea como se es y cómo se está. Cuando tienes problemas o arrastras problemas, normalmente al torero se le nota en la plaza (...) Son decisiones que uno toma seguro de sí mismo, así que intentaré que no me afecte".

Confirma que a pesar de todo lo ocurrido, sigue guardando un gran cariño por Carmen Otte aunque por el momento no se planean una reconciliación: "Se han dicho cosas que no son ciertas. La única verdad es que Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, que teníamos una relación muy buena en muchos aspectos, pero yo arrastraba una serie de dudas que no fui capaz resolver". Y aunque no se arrepiente de su decisión, sí le apena "las formas" que tuvo de hacerlo: "Asumo mi culpa y pido perdón, pero no por la decisión en sí, sino por el momento en el que la tomé. Tomarla unas horas antes con todo organizado y los invitados allí...".

Para el diestro, Carmen Otte es "una mujer extraordinaria, una mujer diez" que no merecía el daño causado: "Solo puedo hablar bien de Carmen, es una mujer extraordinaria, una mujer diez, me ha hecho crecer como persona y torero, ha estado en todo, al igual que su familia. Siempre me han tratado como un hijo y me han dado mucho cariño. Si estoy sufriendo y algo me duele es por haberle hecho daño a ella. Nunca me hubiera gustado poner a ella y su familia en esta circunstancia (...) Nos seguimos teniendo cariño. Si hubiese sido el revés me hubiese dolido y hubiese sufrido pero prefiero que, aunque tarde, se hagan las cosas bien".

Insiste en que no habido terceras personas y que el único responsable es él: "Solo tomé la decisión yo sabiendo las consecuencias que tenía, para mí el matrimonio es muy serio para hacerlo seguro, no quería traicionar a Carmen y tampoco a mí mismo. Se ha dicho que si hubo terceras personas, que si el cura, que si el padre de la novia...todo eso es falso. Sé que lo gestioné mal, es una persona a la que quieres, no estaba a disgusto, siempre encontrábamos el motivo por el que seguir luchando por la relación y te vas metiendo ahí y al final, cuando te quieres dar cuenta: ‘Tienes el toro debajo de la cama’".

Descarta que fuese "un calentón" o un "arrebato de última hora", pues era algo que tenía en la cabeza desde hacía tiempo pero no supo gestionarlo: "Es algo que tienes en la cabeza, no fue fruto de un arrebato, ni un calentón. Me considero una persona templada, sobre todo los decisiones importantes. Estaba solo en mi habitación, la primera persona a la que llamé fue a Carmen, luego a mis padres y luego al cura que nos iba a casar. A partir de ahí, consecuente con mi decisión. La conversación con Carmen fue dura pero lo de menos era la boda lo que importaba era que se terminaba la relación con una persona a la que quieres (...) Había muchos invitados, mucha gente que había venido de fuera pero al final es gente que te quiere, lo sufre, pero lo entendió".

Agradece la discreción con la que Carmen y su familia han llevado este asunto, evitando hacer declaraciones a la prensa o hablar públicamente: "Los conozco muy bien y sé como ellos son. Sé de su educación y de su forma de andar en la vida, son gente que lo que le importa es que nosotros estuviésemos bien". Y descarta el interés por ninguna de las parte en sacar "rédito económico" de la situación.

Ahora solo trata de remendar su error y centrarse en su presente, el toreo y la nueva temporada que tiene por delante: "Me voy la semana que viene porque toreo en León y luego estaremos en México porque en nada empezamos aquí en España (...) Los platos fuertes vienen en marzo. La temporada está muy bien planteada, como siempre he soñado".

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal