
Nueva gala de Supervivientes en Telecinco y nuevas pruebas físicas para decidir la localización semanal de cada equipo, cuyo ganador puede elegir la isla en la que pasará los próximos días. La prueba comenzó con normalidad, dirigida como siempre desde Honduras por Laura Madrueño, sin embargo en el momento del duelo entre Arantxa del Sol y Miri Pérez-Cabrero, la presentadora se sintió indispuesta y tuvo que abandonar su puesto de trabajo.
Madrueño ya había avisa a su compañero Jorge Javier Vázquez de las altas temperaturas que estaban "sufriendo" en el país tropical hasta que finalmente ella misma padecía sus consecuencias. Al regresar de una pausa publicitaria, el presentador explicó lo ocurrido desde el plató: "Os tengo que contar algo, Laura Madrueño está indispuesta, hace un calor tremendo en Honduras, voy a tener que llevar yo el juego desde aquí, se lo voy a decir a los concursantes".
El presentador tranquilizó a la familia y los seguidores del programa explicando que Laura Madrueño se encontraba perfectamente, "solo necesita unos minutos para recomponerse y volver": "Ella está bien, para toda la familia, que no se preocupen. Todo está en orden, pero un poquito indispuesta, en cuánto se recupere volverá otra vez a incorporarse al concurso".
Tras acabar el juego y volver de nuevo a ‘la palapa’, Jorge Javier dio la bienvenida de nuevo a su compañera: "Cómo te he echado de menos". "No me extraña porque menuda habéis liado en el juego", contestó ella, aclarando lo que le había pasado: "Estoy bien, poco a poco, solo he tenido un mareo por calor, tranquilidad, sobre todo a mi familia, estoy mejor".
Tras esto, Laura puso en valor el esfuerzo "impresionante" de los concursantes en la prueba: "El calor hoy es insoportable, ellos están sin comer, sin dormir, ha sido espectacular ese juego y siento un montón no haber podido estar ahí con vosotros".