
Edmundo Arrocet ha vuelto a hablar para atacar a las Campos, especialmente a Carmen Borrego, a la que acusado de no estar pendiente de su madre y de no tener una relación fluida con su hijo José María Almoguera, además de reafirmarse en que Teresa Campos echó a su nieto y a su novia de entonces de su casa influenciada por su hija.
El ex de la presentadora no tiene nada malo que decir del propio José María, al que define como un joven "abandonado" con la mirada "triste" que guardaría resentimiento contra su madre.
Duras declaraciones tras las que Carmen ponía tierra de por medio, abandonando Madrid con su marido José Carlos Bernal, para desconectar y alejarse de la presión mediática que sufre desde que llegó de Supervivientes y su hijo y su todavía nuera, Paola Olmedo, arremetieron contra ella en la revista Semana.
A su regreso a Madrid, Borrego no ha querido responder a los ataques de Bigote, aunque ha sorprendido su sonrisa tras una escapada que le ha servido para recargar pilas. Una postura que comparte con su hijo José María, que ha reaccionado con indiferencia a las críticas del cómico a su madre, evitando dar la cara por ella en estos delicados momentos.
En busca de piso
Mientras tanto, Paola Olmedo ha estado volcada en la búsqueda de un apartamento para instalarse con sus tres hijos -el menor, Marc, de 10 meses en común con Almoguera- después de que el casero del piso en el que reside actualmente le haya dado un ultimátum tras negarse a renovar el contrato de alquiler.

Sonriente y tranquila se ha dejado ver de paseo con una amiga por los alrededores de su domicilio muy pendiente de su teléfono. Con pantalones negros y cazadora de cuero al tono Paola se ha mostrado mucho más relajada que en días atrás, completamente al margen del duro trance que atraviesa la familia de su todavía marido.
Aunque se dijo que su separación podría formar parte de un montaje para sacar un rédito económico, lo cierto es que el matrimonio lleva unas semana sin verse. José María Almoguera ya no acude a ver a su bebé ni a pasear a su perro como hacía tras confirmarse la separación. Es la esteticista la que se ocupa ahora tanto del pequeño como de su mascota, a lo que hay que sumar el contratiempo de su vivienda.