Son días complicados para la familia Goyanes-Lapique. Especialmente para la matriarca, Cari Lapique, que menos de un mes ha perdido a dos piezas fundamentales de su vida: a su marido, Carlos Goyanes, que falleció el pasado 7 de agosto, y su hija Caritina Goyanes, a los 46 años, dejando a dos hijos pequeños y a un viudo, Antonio Martos, con el que acababa de celebrar 16 años juntos.
Padre e hija morían a causa de un infarto en la casa donde, desde hace décadas, ha veraneado la familia, situada en la exclusiva urbanización marbellí de Guadalmina. Hasta allí se desplazaba cada años el clan al completo para disfrutar de unos días familiares que nunca más podrán repetirse.
Consciente de ello, Cari Lapique se estaría planteando no volver a pisar esa vivienda. Tal y como se adelantó en Es la mañana de Federico y confirmó este martes Y ahora Sonsoles, Cari salió inmediatamente de esas casa y es muy probable que no vuelva.
El domicilio se usaba exclusivamente para reunir a la familia, por lo que la familia no se vería con fuerzas de regresar por lo que lo más probable es que la pongan en venta. Como señaló la periodista Beatriz Cortázar, para Cari es "demasiado duro" regresar donde falleció su marido y su hija: "Cuando muere Carlos Goyanes, ella se fue a la casa de su hermana Miriam, en Mallorca, precisamente para cambiar ese escenario y cambiar el duelo, para preparar ese funeral que ahora ha sido doble", añadió la colaboradora de esRadio desde el plató de Antena3.