
La Familia de la tele, de La Osa producciones, propiedad de Adrián Madrid y Óscar Cornejo, sigue sin encontrar su hueco en las tardes de TVE. Cuando está a punto de cumplir su primer mes en antena, el magacín vespertino ha sido incapaz de enganchar a los espectadores que, cansados de los bandazos en su horario, su formato y sus contenidos, han desconectado del espacio y han optado por la oferta de la competencia.
Desde el pasado lunes 2 de junio, RTVE decidió cancelar el segundo bloque del programa, que se emitía después de las series Valle Salvaje y La promesa, y centrar sus contenido en un único bloque de apenas una hora y diez minutos de duración, además de una hora previa que solo puede verse a través de la web de RTVE Play. Esa reducción tan significativa del tiempo y los contenidos ha tenido consecuencias para el equipo humano del formato, obligando a la productora y a la cadena a ajustar su plantilla, tal y como cuenta en exclusiva el digital Fórmula TV.
Así, la empresa ha realizado los recortes necesarios para adecuar el equipo a las nuevas exigencias del programa, que ha eliminados sus contenidos de actualidad y sucesos, para centrarse en la prensa rosa. Por este motivo, durante la tarde del pasado lunes, varios redactores del programa fueron convocados para comunicarles su salida del programa: algunos serán reubicados en otros programas de la productora como Malas lenguas, El club de La Promesa o Tentáculos, mientras que otros diez trabajadores han sido despedidos fulminantemente.
Según indican desde el citado digital, los esfuerzos de la productora están centrados en reconectar con el público y aprovechar esa hora de emisión para intentar encontrar el tono adecuado: el lunes se optó por un estilo Socialité, con los tres presentadores del formato dando paso a vídeos y sin mesa de colaboradores. No funcionó en términos de audiencias, congregando a 750.000 espectadores lo que se traduce en un pobre 6.2% de share, lo que supuso el peor datos histórico del magacine y quinta opción de los espectadores.
Debido a las numerosas críticas por los cambios, este martes, el espacio se volvió a reformular, movió de nuevos los espacios del plató y regresó a su estilo original, con mesa de debate y los colaboradores habituales. Sin embargo esto no sirvió para enganchar a la audiencia, marcando un nuevo mínimo, un 6% de share y 644.000 espectadores. Este dato pone a TVE en una situación muy complicada pues las ficciones marcaron también cifras muy preocupantes: Valle salvaje marcó 556.000 y 7,1% y La Promesa 854.000 12,2% de share.
Su competencia directa aprovecha la debilidad de las tardes de la pública para reforzar sus datos: Sueños de Libertad 1.192.000 y 13,4%, Y ahora Sonsoles 880.000 y 12% de share, Tardear 739.000 y 9,1%, El diario de Jorge 742.000 y 10,5%.


