
La influencer María Pombo ha vuelto a ser protagonista de la actualidad tras las declaraciones que realizó recientemente sobre la lectura, un comentario que generó un gran revuelo en redes sociales y en la opinión pública. La madrileña se ha pronunciado sobre la controversia durante el desfile organizado por la firma Desigual para presentar su nueva línea premium Studio, un evento que reunió a reconocidas personalidades del mundo de la moda, la música y el espectáculo.
Consciente de la magnitud que alcanzaron sus palabras, Pombo aseguró que ha aprendido a relativizar las críticas gracias a la solidez de su entorno personal: "La realidad es que tengo una base familiar muy buena con unos pilares muy fuertes. Sé hasta dónde me puede afectar algo".
La influencer, embarazada de su tercer hijo, ha afirmado que prefiere enfocar su atención en lo verdaderamente importante de su vida. "Estaría mal si mis hijos estuvieran en el hospital, si sufriera un aborto o si estuviera pasando por un divorcio…", ha matizado.
La polémica de la lectura ¿si o no?
María ha reconocido que ha vivido "una semana intensa", marcada por comentarios muy duros y "desagradables" hacia ella y su familia. Según ha relatado, algunos mensajes llegaron a desearle un aborto e, incluso, llamaron "Satanás" a su hija. "Leer no te hace mejor persona, lo reafirmo", ha insistido sobre su discurso, "porque he leído los peores comentarios hasta la fecha en los doce años que llevo como influencer", ha lamentado.
Aunque no se retracta de sus palabras, Pombo sí admite que su tono puede haber jugado en su contra. "Entiendo que tengo un tono muy chulesco que es lo que molesta a la gente. Yo estaba respondiendo a una serie de ataques que me denigraban como mujer y como persona, llamándome tonta por no cumplir con las expectativas", ha señalado.
María Pombo responde a los ataques
La influencer recalcó que el problema no es la opinión de los demás, sino la falta de respeto con la que algunos la critican. "Que la gente opine me parece súper comprensible", destaca, "lo que no soporto son las faltas de respeto".
María Pombo también criticó la actitud de quienes la juzgan sin conocerla con críticas de superioridad: "No quiero consentir ese tipo de comentarios". Consciente de que se ha convertido en un escaparate para muchas chicas jóvenes, defendió que está bien que los padres se preocupen por la influencia de sus palabras, pero recalcó que también deberían poner el foco en algo igual de importante y no normalizar que la gente hable así.
Además, ha reconocido que muchas veces no mide el alcance de sus declaraciones: "Estoy muy acostumbrada a que mis palabras lleguen más lejos de lo que me imagino, porque siempre siento que hablo con una comunidad muy pequeña y luego me doy cuenta de que tienen un impacto mucho mayor del que pienso".




