
Sydney Sweeney es una de las actrices más deseadas de Hollywood y, tras cancelar la boda con su novio Jonathan Davino el pasado mes de marzo, su vida amorosa es un caramelo para la prensa rosa. Desde hace semanas se rumorea que la actriz sale con el empresario y ejecutivo discográfico Scooter Braun, pero unas fotos tomadas el pasado domingo en Nueva York confirman que mantienen una relación romántica.
La pareja fue vista de la mano durante toda la jornada en varios lugares de la ciudad y aunque en un principio se habló de que lo suyo es casual, parece que lo suyo escala poco a poco y ya no se esconden. La intérprete de Euphoria presumió de piernas con un estilismo muy otoñal formado por una minifalda de tablas gris, camisa azul y salones negros, mientras que Braun vistió más informal con pantalones verdes, camiseta blanca, chaqueta negra y una gorra.

A pesar de que parecen enamorados y la actriz es una de las más exitosas de su generación, este reciente noviazgo no es uno de los más queridos o envidiados de Hollywood. Sweeney ha sido muy criticada tras su anuncio con la marca de ropa American Eagle, que la izquierda americana acusa de tener connotaciones racistas y de supremacismo blanco, mientras que Scooter Braun es uno de los mayores enemigos de Taylor Swift, la cantante más exitosa del mundo en la actualidad.
Braun, que ha trabajado con otros cantantes como Ariana Grande o Justin Bieber, marcó un antes y un después en la carrera Swift. En 2019 una de las empresas de Braun compró Big Machine Records, el sello que controlaba los derechos de los seis primeros álbumes de la artista: Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989 y Reputation. Los problemas de Taylor con la figura de Braun eran personales, ya que mantenía una amistad con, entre otros, Kanye West, que durante años ha intentado hundir la carrera y reputación de Swift. El acoso del círculo de Braun fue a más, ya que incluso Justin Bieber -que también terminó tarifando con el empresario- continuó provocándola con mensajes en Instagram.
Un año antes, en 2018, Taylor había intentado comprar por primera vez los derechos de sus álbumes, pero no lo logró porque se le exigía que por cada álbum que recuperara, debía grabar uno nuevo para la discográfica. Tras una cruda guerra mediática en 2020, Braun vendió el catálogo de la cantante a la firma de capital privado Shamrock Holdings y ella se puso manos a la obra para regrabar los seis discos y recuperar de alguna manera los derechos sobre la música que ella misma escribió desde los 15 años.
Tras largos años de trabajo y gracias al dinero que recaudó con sus últimos discos y The Eras Tour, la gira musical más exitosa de la historia, Swift llegó a un acuerdo con Shamrock Holdings este mismo año y compró su catálogo completo y los derechos sobre su imagen, incluidos videoclips. Braun se retiró de la gestión de artistas tras una serie de disputas con otros representados.



