
Ana de Armas y Tom Cruise han roto su relación tras ocho meses juntos, un noviazgo que ninguno de los dos llegó a confirmar. Sus citas eran cada vez más habituales desde que fueron sorprendidos por primera vez disfrutando de una cena romántica en Londres el pasado 14 de febrero, día de San Valentín. Su relación parecía haberse afianzado a pasos agigantados pero según publica el diario británico The Sun, "su chispa se ha apagado".
Los actores intentaron mantener lo suyo alejado del foco mediático y nunca se llegaron a pronunciar, aunque la protagonista de Blonde sí confesó que estaba "emocionada" por trabajar junto al ex de Nicole Kidman en la película Deeper, en cuyo rodaje habría surgido su romance.
Con el fin del verano, en el que disfrutaron de unas románticas vacaciones a bordo de una lujosa embarcación por la costa de Menorca, habría llegado la ruptura, que se habría producido de forma cordial y de mutuo acuerdo al darse cuenta de que, sencillamente, no estaban hechos el uno para el otro. "Tom y Ana lo pasaron muy bien juntos, pero su tiempo como pareja ha llegado a su fin. Siguen queriéndose mucho y han decidido mantener una buena amistad", revela una fuente cercana a la pareja al tabloide inglés, asegurando que no ha habido nada raro en su ruptura.
Los rumores no han tardado en surgir después de que Ana fuera fotografiada abandonando un gimnasio de California junto al también actor Miles Teller, que casualmente es compañero de Tom en la película Top Gun: Maverick y con el que la intérprete se ha dejado ver derrochando complicidad. Que entre ellos haya pasado algo se desconoce y además, él está casado desde 2019 con la modelo Keleigh Sperry, que cambió su apellido por el de su marido.
Ana de Armas and Miles Teller at the gym in Los Angeles. pic.twitter.com/INUOfZnGQS
— 📸 (@metgalacrave) October 13, 2025
De nuevo soltera, cobran relevancia las declaraciones que la actriz hispanocubana hizo a una revista italiana recientemente confesando que le encantaría "tener hijos y una familia a ser posible pronto". "Pero no depende solo de mí. Como sabemos, el amor es impredecible... Nunca se sabe cuándo llegará el amor verdadero. Las relaciones no se pueden controlar: la vida no es una película", explicó.
