
La estancia de Richard Gere y Alejandra Silva en España parece haber llegado a su fin. A principios de 2024, el actor y su mujer decidieron comprarse una casa en La Moraleja de Madrid para disfrutar de la que iba a ser una larga estancia en nuestro país. Sin embargo, según ha confirmado la estrella de Hollywood a la revista Hello!, han decidido regresar a Estados Unidos.
Su idea era instalarse en la capital para que sus hijos pasaran tiempo en España con su familia materna y pudieran crear lazos, además de conocer los orígenes y la cultura de Silva. De hecho, se llegó a publicar que el matrimonio había adquirido una propiedad en Oleiros (Galicia), para pasar largas temporadas, algo que los dueños de la mansión se encargaron de desmentir. "Ella fue muy generosa al permitirme vivir seis años en mi mundo, así que es justo que yo ahora le dedique al menos otros seis años viviendo en el suyo", comentó el protagonista de Pretty Woman.
No han llegado ni a dos años y él mismo ha confesado que ha incumplido su promesa. "Ya estamos de vuelta aquí, pero pasamos un año con nuestra familia en España. Y lo más importante que puedo decir es que Alejandra estaba muy feliz por su familia, amigos, cultura, ciudad, comida y todo. Toda esa maravilla cultural. Fue fabuloso", expresó a la citada revista.
Durante su estancia en España, se han dejado ver en lugares como la chocolatería San Ginés de Madrid o las instalaciones de Inditex en Arteixo (La Coruña). Gere se enamoró de la cultura española: "Me gusta toda la experiencia. España es un país muy civilizado, la gente es amable y cordial y se experimenta un sentido de comunidad (...) Cuando vine aquí con Alejandra, en primer lugar, ella conocía a todo el mundo. Bueno, creo que en España todo el mundo se conoce".
Richard Gere y Alejandra Silva comenzaron su relación en 2015 y se casaron en 2018. Desde entonces el actor ha mantenido una estrecha vinculación con Galicia, sobre todo con el municipio de Oleiros, donde la familia de su mujer tiene una propiedad y a la que suelen acudir con asiduidad, siempre de forma discreta, para disfrutar de un tiempo en familia.

