El pasado domingo se clausuraba el VI Festival de Música Sacra de Bogotá con un concierto a cargo del Coro Romanos Melodos de la Santa Metrópoli de Limassol de Chipre. Con este concierto, el famoso festival de Bogotá una vez más posiciona la capital de Colombia como la capital de la música del continente iberoamericana, cuyo objetivo es, además, en palabras del Cardenal Rubén Salazar, "la construcción entre todos para alcanzar la reconciliación y la paz".
Con este concierto el festival suma en esta edición un total de 28, en donde no falta la presencia de los 5 continentes. Países de Europa como Alemania, Suiza, Francia, Italia, Chipre, Suecia, Noruega, Rusia, Latvia, entre otros, han cobrado importante fuerza en esta edición; también han participado artistas de los Estados Unidos, la India, Marruecos; y, en América del Sur se han sumado países d como Chile, Argentina, Uruguay o Perú.
Destaca España y la labor del CNDM (Centro Nacional de Difusión de Música) del INAEM y del ministerio de Cultura, bajo la dirección de Antonio Moral, al llevar la marca España y su música a Colombia. Una colaboración que ya forma parte de la tradición del Festival de Música Sacra, contando en esta ocasión con hasta 5 conciertos de los 28.
Entre los artistas españoles, bajo el auspicio del CNDM, figura los 2 conciertos del grupo MÚSICA FICTA, compuesto por las sopranos Lore Agustí y Anaïs Oliveras, los altos Gabriel Díaz y Beatriz Oleaga, los tenores Víctor Sordo y Andrés Miravete, junto al guitarrista Edwin García (quien participó con una guitarra barroca), bajo la dirección de Raúl Mallavibarrena.
El 17 de septiembre el festival acogió, ‘Columbus- La puerta del Nuevo Mundo’, un tributo a las obras coloniales de los s. XVI y XVII, en donde no han faltado villancicos, himnos procesionales y motetes funerarios así como piezas religiosas de compositores españoles cuya difusión tuvo lugar en las tierras americanas y que han sido rescatadas y editadas por musicólogos especializados en repertorio colonial. Y el 18, MÚSICA FICTA, ofrecieron ‘Parole Per L’anima’, como guiño a la música sacra en los tiempos de Monteverdi.
El tercera y cuarto concierto del CNDM fue a cargo de la estelar participación de la prestigiosa soprano Raquel Andueza, acompañada por el brillante dueto de cuerda LA GALANÍA que conforman Jesús Fernández Baena (tiorba) y Manuel Vilas (arpa doppia). Andueza ofreció dos exitosos recitales: el primero, el 21 de septiembre, ofreciendo un íntimo recorrido lírico por la música sacra en la época de Sebastián Durón, y, uno segundo, como homenaje a los 450 años del nacimiento de Monteverdi bajo el título, ‘Laudeate Dominum’.
El quinto concierto del CNDM fue protagonista por el galardonado organista catalán Juan de la Rubia, quien ha interpretado obras de Bach, Soler, Tournemire, Duruflé y de la Rubia el 24 de septiembre.
La unión de la música y el turismo de Bogotá
Bajo este lema, la música nos une, este festival, organizado por la Corporación Cultural InterColombia y dirigido por Marianna Piotrowska, ha contado con el apoyo de instituciones como la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Banco de Bogotá, la Fundación Mario Santo Domingo, el Consejo Pontífico de la Cultura, la Arquidiócesis de Bogotá y la Conferencia Episcopal de Colombia.
Hasta un total de 30 escenarios históricos y culturales han acogido este proyecto, destacando numerosas iglesias, auditorios y universidades.
Las anteriores ediciones se caracterizan por lemas que también tienen como fin la paz en el país: La reconciliación (2013), El perdón (2014) o La Paz (2015).
El Festival de Música Sacra es un foco de atención para muchos turistas, que viajan a la capital de Colombia con el fin de aprovechar esta oferta cultural y disfrutar de otros iconos de la ciudad como Monserrate o los muchos museos con los que cuenta Bogotá, además de la interesante gastronomía.