El mensaje pro-palestina emitido en RTVE durante la presentación de Israel en la segunda semifinal de Eurovisión generó un gran revuelo que empañó el certamen al completo. "Este año, RTVE ha solicitado a Eurovisión un debate sobre la participación de Israel en el festival, las víctimas de los ataques israelís en Gaza superan ya las 50 mil", dijo Tony Aguilar durante el vídeo de presentación de la israelí Yuval Raphael. Su compañera Julia Valeria hizo además "un llamamiento por la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos".
El apoyo a Israel ha sido constante desde el pasado sábado y quedó en segunda posición en Eurovisión gracias el televoto del público. Ahora, desde el programa El análisis: Diario de la Noche de Telemadrid se lanzó un mensaje similar denunciando la hipocresía de Pedro Sánchez, que pidió la expulsión de Israel del certamen musical de la misma manera que se impidió a Rusia participar tras la invasión de Ucrania.
"Ante la vulneración de los derechos humanos, el silencio no es una opción para este programa. Paz en Israel y en Palestina, para los homosexuales y las mujeres perseguidas en Irán, con la represión, el exilio y el fraude electoral en Venezuela, con los cristianos asesinados en Nigeria. Con todos. Siempre. No a veces", dice el mensaje emitido por el programa de Antonio Naranjo.
Los comentarios emitidos en TVE no gustaron a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que amenazó con sanciones a RTVE por comentarios políticos. La respuesta de Torrespaña fue incrustar un cartel negro antes del comienzo de la final del sábado en la que se leía: "Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina".
Un mensaje que, al final, chocó con el televoto español que apoyó de forma masiva a Yuval Rapahel, superviviente de los atentados del 7-0 que tuvo que hacerse la muerta para que no la asesinaran. El respaldo español en forma de SMS a la balada israelí despertó la suspicacias en RTVE, que anunció una auditoría para saber si son legales y ha pedido a la UER una "reflexión" sobre si los países inmersos en una guerra deben participar, lo que afectaría también a Ucrania.