
Elle Macpherson visitó anoche El Hormiguero para hablar de su vida, su carrera y de una decisión que marcó un antes y un después en su camino: cómo enfrentó el cáncer de mama sin recurrir a la medicina tradicional. Con 61 años y una trayectoria que la consagró como una de las supermodelos más influyentes del mundo, Macpherson compartió sin filtros algunos de los momentos más importantes de su vida.
Recordó, por ejemplo, cómo estuvo a punto de tomar un rumbo completamente distinto al de las pasarelas: "Yo quería estudiar Derecho porque eso es lo que hacen las chicas inteligentes y sensatas, pero al mismo tiempo quería ser independiente económicamente y viajar. Y cuando tuve la oportunidad y me llamó una agencia sobre si quería irme a Estados Unidos, me dio un vuelco el corazón", explicaba.
"El Cuerpo", mucho más que un apodo
Apodada "El cuerpo" tras protagonizar varias portadas en bañador, Macpherson confesó que nunca le molestó ese apodo, al contrario: lo asumió como un elogio.
Elle Macpherson como actriz en 'Friends' #ElleEH pic.twitter.com/RAeSADhRm6
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) June 3, 2025
Además de su faceta como modelo, también se le ha visto en la televisión —fue Janine en Friends— y ha desarrollado una carrera empresarial centrada en el bienestar y la nutrición. Ahora ha dado un paso más al publicar su primer libro autobiográfico, donde ofrece una mirada profunda a todo lo que no se ve de su vida pública.
Un diagnóstico inesperado
El momento más revelador de la noche llegó cuando Elle habló abiertamente sobre su experiencia con el cáncer de mama. Una enfermedad que, según contó, decidió tratar desde un enfoque radicalmente diferente al habitual: "Pese a que 32 doctores me recomendaron tratamiento de quimioterapia, elegí un enfoque holístico. Decirle no a las soluciones médicas estándar fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Pero decirle no a mi propio sentido interior habría sido aún más difícil", explicó con serenidad.
Durante ocho meses, Macpherson se encerró en una casa junto a un equipo de profesionales nada convencionales para tratar un cáncer: su médico de cabecera, un médico naturópata, un dentista holístico, un osteópata, un quiropráctico y dos terapeutas. Un grupo multidisciplinar que, según relató, abordó su enfermedad "desde lo físico, lo emocional y lo espiritual".
Para Elle, el bienestar no dependía solo del diagnóstico clínico: "No se trata solo de lo que dicen tus análisis de sangre, sino de cómo y por qué vives tu vida a todos los niveles".


