
Las recientes imágenes del viaje en jet privado de Aitana y Plex han vuelto a poner en entredicho el compromiso medioambiental que la artista defendía años atrás. Su escapada a Ibiza para celebrar el inicio del verano y su 26º cumpleaños ha estado marcada por planes de alto lujo.
Aitana ha disfrutado de estas exclusivas vacaciones junto a Plex y un grupo de amigos sin escatimar en comodidades ni, aparentemente, en impacto ambiental. Las imágenes difundidas muestran a la pareja viajando en un vuelo privado de regreso a Madrid, tras disfrutar de un barco en alta mar y carreras en los karts.
El compromiso de Aitana hace 5 años: del transporte público al ‘jet’
El contraste entre su discurso comprometido y estas elecciones personales ha generado debate en redes sociales, donde muchos se preguntan hasta qué punto figuras públicas como Aitana pueden mantener una coherencia entre su mensaje y su estilo de vida.
El uso de jets privados, uno de los medios de transporte con mayor huella de carbono por pasajero, ha sido criticado, más aún viniendo de una artista que previamente subrayó el beneficio medioambiental que supuso "parar" durante la pandemia. "De todo lo malo, sacas algo bueno. Y bueno para el planeta ha sido que parásemos un poco. Que de repente los aviones, el tráfico, la contaminación…", reflexionaba sobre el impacto positivo de la pandemia.
En 2020, Aitana se pronunciaba con contundencia sobre el cambio climático y la necesidad de actuar con responsabilidad para cuidar el planeta: "Nos estamos cargando el planeta y eso es una realidad", afirmaba entonces en una entrevista con motivo del estreno de la película animada Más allá de la luna.
La artista reconocía su propio proceso de concienciación ecológica e incluso aseguraba optar por la bicicleta o el transporte público como gestos diarios en favor del medio ambiente: "Intento coger más la bici en lugar de un taxi, o coger más transporte público", declaraba entonces.
Lo ocurrido con Aitana reabre una conversación incómoda pero necesaria: ¿es posible mantener un compromiso medioambiental real cuando se vive bajo los focos del éxito, el lujo y las redes sociales? ¿Deben las figuras públicas rendir cuentas de su huella ecológica? Una vez más, la sostenibilidad y el papel ejemplificador de los ídolos juveniles vuelven a estar en el centro del debate.



