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Receta: empanadillas de verduras

Las empanadillas son una opción rápida y fácil para una cena apurada, o simplemente porque te apetecen. Qué mejor que hacerlas caseras.

Las empanadillas son una opción rápida y fácil para una cena apurada, o simplemente porque te apetecen. Qué mejor que hacerlas caseras.
Homemade empanadas with spicy potato filling | Unsplash/Bakd&Raw by Karolin Baitinger

Las empanadillas son ricas, fáciles de cocinar y una buena opción para una comida apurada. También sirven como antojo. Igualmente son una buena manera de que aquel niño o niña, o incluso mayor, que no quiera comer verduras porque no le gusten, puedan disfrutar de ellas con un toque diferente.

Por este motivo, desde Libertad Digital nos hemos metido a la cocina a crear una sencilla receta que se hace en pocos pasos de empanadillas. Cuando pruebes nuestras empanadillas de verduras, que también llevan dos tipos de queso, vas a apreciar de nuevo las verduras.

Ingredientes (para seis empanadillas):

  • 240gr de queso emmental
  • 240gr de queso azul
  • 480gr de zanahorias
  • seis calabacines
  • seis huevos
  • seis pedazos de brócoli

Preparación:

Lo primero que debemos hacer es cortar las verduras lo más pequeñas que podamos y ponerlas a cocinar en una sartén con un chorrito pequeño de aceite de oliva y especias al gusto. Estarán listas cuando estén bien blanditas.

Después es momento de preparar la masa de las empanadillas en la bandeja de horno, que tenemos puesto a precalentar ya a 180ºC. En ese momento rellenamos las empanadillas con un trozo de queso emmental, la mezcla de las verduras y un poco de queso azul, el motivo de poner menos queso azul es que tiene un sabor más fuerte y puede opacar al resto.

Una vez tenemos las empanadillas listas, simplemente hay que doblar por la mitad y aplastar el borde con un tenedor para asegurar el sellado de la empanadilla y así que no se salga nada.

Acto seguido lo ideal sería untarlo con un poco de huevo batido para que adquieran el característico color marroncito doradito. Después simplemente hay que poner al horno con el calor para arriba y comprobar que se doran, una vez doradas por un lado se les da la vuelta para que se doren también por el otro.

Cuando tenemos los dos lados bien doraditos simplemente apagamos, sacamos del horno y esperamos un poco a que se enfríen y a disfrutar.

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