Un plato realmente sencillo de preparar, que incluye varias verduras como cebollas, zanahoria y espinacas, que es ideal como acompañante de un huevo o un filete de carne o pollo. También, preparado solo, es un plato ideal y nutritivo para los vegetarianos. El pastel de calabacín, bacon y queso de cabra es ideal para salvar cualquier comida.
Esta receta de pastel de calabacín al horno con bacon y queso de cabra no puede ser más fácil y rica, con una textura de lo más jugosa y esa capa de queso que a mi me encanta que se dore bien el horno. Además es perfecto si lo queremos consumir tanto caliente como frío y lo podemos llevar a la playa o piscina sin problemas.
El calabacín es uno de los alimentos más consumidos, típico de la cocina mediterránea y una de las verduras más agradecidas que podemos utilizar a la hora de elaborar nuestros platos. Una hortaliza baja en calorías, fuente de fibra, vitaminas y ciertos minerales, hidratante y saciante ¿podemos pedir algo más?
En Libertad Digital como siempre, buscamos la manera más sencilla para que todos comamos de todo. Hay gente a la que se le atraganta el calabacín y no quiere ni verlo, por ello, este pastel en el que le añades bacon, huevo y un poco de queso es perfecto para ellos. Como siempre, si hay alguna verdura que no os guste u os de alergia podéis sustituirla. Por ello, lo mejor es que cojas papel y bolígrafo y tomes nota.
Ingredientes (para seis porciones):
- dos calabacines
- una cebolla dulce
- cinco huevos
- 100gr de queso de cabra
- 200gr de bacon
- dos cucharadas de maicena
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es poner a precalentar el horno a 180ºC. Mientas sucede vamos preparando nuestro pastel.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y sofreímos la cebolla, previamente picada. Cuando la vemos ya dorada añadimos el bacon y los calabacines que previamente habremos laminado. Debemos cocinar hasta que el calabacín quede bien tierno.
Mientras tanto batimos los huevos en un bol, salpimentamos y reservamos. Añadimos la maicena y seguimos removiendo, llega el momento de echar el sofrito y el queso de cabra cortado en dados.
A continuación, vertemos la mezcla en un molde previamente engrasado con aceite de oliva y apto para horno. Lo metemos al horno durante 40 minutos, en ese momento debemos ver que queda cuajado y la parte de arriba ligeramente dorada, si no sucede dejarlo un poco más y vigilarlo. Por último dejamos enfriar ligeramente y a disfrutar!