No todos los días se tienen ganas de hacer platos muy elaborados y que lleven mucho tiempo en la cocina, por ello, hoy en Libertad Digital, tenemos una receta que se puede hacer en muy poco tiempo y además está rica y es saludable. Lo mejor es que este plato lo pueden comer también aquellos que sean vegetarianos, ya que no lleva nada de carne o pescado y es perfecto como entrante o como una cena nutritiva.
Estos pimientos se pueden tomar como primer plato o pueden servir de acompañamiento. Yo lo he tomado con queso feta pero hay cientos de combinaciones, tanto vegetarianas como con carne o pescado ideales para verano o cualquier época del año. Se pueden usar también los pimientos amarillos, hacer una mezcla de pimientos rojos y pimientos amarillos quedaría bien además de aportar mucho colorido al plato.
Seguro que más de una vez habéis ido a casa de la abuela y ha puesto pimientos rellenos para comer o como entrante, pues ya no es necesario que esperéis a volver a su casa ya que los podéis hacer vosotros mismos de una manera sencilla. Coge papel y bolígrafo y prepárate para hacerla.
Ingredientes (para cuatro raciones):
- 150gr de queso feta
- tres dientes de ajo picados
- una cucharada de perejil picado
- una cucharadita de pimienta negra molida
- cuatro pimientos rojos
- cuatro cucharadas de aceite de oliva
Preparación:
Los pimientos pueden ser rojos normales o de la variedad del piquillo, típica de la huerta navarra, que adoptan un sabor ahumado y dulce cuando se hornean.
Ahora lo primero que debemos hacer es poner a precalentar el horno a 200ºC. Mientras calienta ponemos en un bol el queso feta junto con el ajo, el perejil y la pimienta negra molida y aplastamos con el dorso de un tenedor hasta obtener una pasta uniforme.
Lo siguiente es cortar el tallo de los pimientos y descartarlo, a continuación debemos quitarles las pepitas con cuidado de no romperlos y rellenarlos con la masa del queso feta. Los pintamos con un poco de aceite y los colocamos, bien apretados, en una fuente de horno pequeña.
Rociamos con el aceite que nos ha sobrado y horneamos durante 20 minutos o hasta que los veamos blandos. Lo ideal es servirlos calientes con pan bien crujiente.