

Un paseo por Malinas
Malinas es una de las grandes sorpresas de Flandes, una ciudad interesante y con mucho encanto que les presentamos en 25 fotografías.
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La Plaza del Mercado de Malinas es el lugar perfecto para empezar a explorar el centro histórico de la ciudad
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Los sábados un animado mercado ocupa la plaza con productos de todo tipo, desde los tradicionales gofres...
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El Dyle es el río de Malinas que en algunas zonas se puede pasear casi sobre las aguas gracias a unas pasarelas de madera
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Otra vista sobre el río, en este caso desde uno de los muchos puentes de la ciudad
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Malinas tiene dos beguinarios, el pequeño -en la imagen- y el mayor. Se trata de barrios en los que residían las beguinas, unas asociaciones de mujeres que, sin llegar a tomar los hábitos, vivían una vida de oración y trabajo por los demás
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Una calle del beguinario mayor, que es parte de la lista de los protegidos como Patrimonio de la Humanidad. Al fondo la fábrica de la deliciosa cerveza Goude Carolus
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Una pequeña iglesia dentro de los límites del Beguinario con una curiosa atracción infantil
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Este edificio es lo poco que queda del Palacio de Margarita de York, en el que Carlos I de España pasó la mayor parte de su infancia
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Una vista nocturna de los edificios del ayuntamiento en la Plaza del Mercado
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Un pub tradicional en el centro de Malinas, un lugar ideal para hablar y degustar una buena cerveza
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La enorme torre de la Catedral y, a sus pies, una estatua de un pelele que se ha convertido en la mascota de la ciudad y en la que los niños se lo pasan en grande
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El interior de la Catedral, desde el crucero hasta el altar mayor
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Una vista de prácticamente toda la nave central del templo, que nos permite admirar su puro y bello estilo gótico
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La subida a la torre de la Catedral tiene 500 empinados escalones, pero hay varias salas durante la subida que nos permiten descansar. En una se encuentra esta antigua grua
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En otra el precioso carillón, con docenas de campanas que se oyen por toda Malinas
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Los carillones son una tradición musical especialmente arraigada en la ciudad, aquí vemos a unos niños disfrutando de sus primeras notas en el gran carillón de la Catedral
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Desde lo alto de los 97 metros de la torre las vistas son impresionantes
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El museo Kazerne Dossin, construído recientemente, está dedicado a la terrible huella que el Holocausto dejó en Malinas
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Kazerne Dossin nos cuenta cómo Malinas fue la ciudad elegida por los nazis para agrupar y desde allí mandar a los campos de exterminio a los judíos belgas. Un gran mural nos recuerda sus rostros, los pocos coloreados son los que sobrevivieron
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Una peculiar estatua recuerda el drama y el miedo de las familias judías
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Un visitante contempla una de las vitrinas con uniformes auténticos de los campos
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