Gruyères: delicias suizas
La pequeña villa de Gruyères es un delicioso destino de Suiza en el que encontrar un montón de atractivos diferentes.
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Gruyères y las montañas que la rodean, vista desde el valle.
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El castillo de Gruyère domina desde lo alto la pequeña villa.
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Le Chalet de Gruyères no sólo es el típico restaurante suizo sino que es también un lugar ideal para degustar la tradicional fondue de queso.
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Con pan o pequeñas patatas cocidas y una mezcla única de quesos, las fundues son una deliciosa tradición suiza.
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La pequeña iglesia parroquial de Gruyères.
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Una especie de pequeño altar callejero nos recuerda que Gruyères es parte de un cantón católico.
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El castillo de Gruyères y un pequeño viñedo en la ladera.
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El patio del Castillo de Gruyères.
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Una de las espectaculares salas del Castillo de Gruyères.
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La entrada del Museo HR Giger, en Gruyères.
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El Museo de HR Giger nos ofrece un buen vistazo a la extraña obra de este extraño e inquietante artista.
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HR Giger logró fama mundial al ser el diseñador del monstruoso protagonista de \'Alien, el octavo pasajero\'.
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Un bar frente al museo está decorado de arriba a abajo con la estética sorprendente e inquietante propia de HR Giger.
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Otro momento del proceso de fabricación del gruyer.
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Un momento del proceso de fabricación del queso gruyer.
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Decenas y decenas de quesos de gruyer madurando en \'La Maison du Gruyere\'.
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Una de las salas del museo del chocolate que se puede visitar en Maison Cailler, una de las fábricas históricas de chocolate.
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La visita a Cailler termina, como no, con una degustación.
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Bombones en la degustación de la Maison Cailler.
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El castillo de Gruyères, en Suiza, entre las nubes y con las montañas prealpinas de fondo.
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El tren cremayera que sube hacia la cumbre de Le Molesón.
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La impresionante vista alpina que puede contemplarse desde la cima de Le Molesón, a 2.000 metros de altura.
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