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Un antiguo búnker nuclear se convierte en una lujosa casa de vacaciones

La casa, de 1.500 metros cuadrados, fue excavada en la roca en 1989 por el empresario John Hays, que originalmente quería utilizarla como escondite para bombas nucleares durante la Guerra Fría.

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Vivir en una casa dentro de una cueva puede sonar extraño, pero el Beckham Creek Cave Lodge está a un mundo de distancia de las frías y poco acogedoras viviendas de nuestros antepasados. La llamada “cueva más lujosa del mundo” se encuentra en un resort privado de 1.500 metros cuadrados en una parte remota de Arkansas, Estados Unidos.

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Con vistas a un valle y rodeada de montañas, ríos y aguas termales, este lugar es perfecto para todos aquellos que buscan aventuras sin perder el estilo.

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Fue excavada en la roca en 1989 por el empresario John Hays, que originalmente quería utilizarla como escondite para bombas nucleares durante la Guerra Fría. 

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Hay invirtió 4 años de su vida en convertir la cámara subterránea en el escondite perfecto, con todas las comodidades de una casa moderna. La renovación costó de un millón de dólares. 

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Al finalizar la guerra, el empresario vendió la “cueva” a su dueño actual, quien en 2014 renovó el espacio para transformarlo en un hotel.

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El comedor, junto a la cocina.

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Cuenta con cuatro habitaciones, cuatro baños, una lavandería, una cocina gourmet completa y un bar con máquina de hielo. 

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También tiene una sala de cine privada e incluso una cascada de roca de formación natural, todo ello a 9 metros bajo tierra.

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Las estalactitas cuelgan de los techos y hay un mirador en el desván y balcones para disfrutar de las vistas únicas, así como una hoguera para mantener a los huéspedes acogidos.

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El agua proviene del interior de la cueva, a unos dos kilómetros de la entrada, y fluye hacia un tanque de almacenamiento donde se purifica.

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La que no se usa se desborda, y viaja por debajo del piso hasta una fuente natural cerca de la puerta de entrada; luego se desborda al bajar por la montaña (en épocas de lluvia se convierte en una especie de cascada) hasta llegar a un estanque al lado del helipuerto.

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Gran ducha abierta en uno de los baños.

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Aunque parezca un lugar frío, aseguran que es muy acogedor.

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Dormitorio con cama doble.

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Otro de los impresionantes dormitorios rodeados de piedra.

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