Dinant, de paseo por una de las ciudades más bellas de la desconocida Valonia
La alargada ciudad de Dinant es bonita desde cualquier punto de vista. Situada en el corazón de la provincia de Namur, al sur, en la región francófona de Valonia, en Bélgica, está completamente edificada a lo largo del cauce del río Mosa, del cual recibe el nombre de Hija del Mosa. Su famosa postal de casas típicas belgas reflejando sobre el agua del río y protegidas entre montañas es sólo la punta del iceberg de esta fabulosa y concurrida, aunque pequeña ciudad del centro de Europa.
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Dinant, una auténtica ciudad de postal, ofrece una imagen encantadora cuando, a orillas del Mosa, la mirada se eleva hasta la Ciudadela y la cúpula del campanario de la Colegiata, con una línea de casas y comercios.
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En realidad la ciudad es pequeña pero muy alargada. Una calle principal repleta de comercios y hoteles es la que lleva directamente desde la carretera regional al mismo centro de la ciudad, donde se ubica la colegiata y algunos de sus edificios más simbólicos.
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Con vistas a la ciudad, un paseo en barco eléctrico recorriendo el río Mosa es uno de los mejores planes de los que disfrutar en la ciudad. Seguros y respetuosos con el medio ambiente, estos barcos que puede conducir uno mismo pueden recibir hasta 7 personas a bordo. El pilotaje es sencillo y no se necesita ningún conocimiento particular.
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El puente de Charles de Gaulle es la principal conexión entre las dos orillas del Mosa. Muy recomendable para disfrutar durante el día y también de su iluminación a lo largo de la noche con el reflejo de los edificios sobre el agua. Uno de los elementos que más suele llamar la atención es su decoración con saxofones, un instrumento muy ligado a la ciudad de Dinant.
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La estatua de Charles de Gaulle junto al puende del mismo nombre. Durante los primeros meses de la Primera Guerra Mundial Dinant fue escenario de combates entre los ejércitos francés y alemán. En sus alrededores fue herido el entonces teniente Charles de Gaulle. La batalla por la ciudad fue una de las masacres más difundidas por los aliados en contra de los alemanes.
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Ubicada entre el acantilado y el Mosa, Dinant invita a disfrutar de los placeres del agua, a visitar la ciudad, o a escalar el imponente peñasco Bayard, protagonista permanente de fondo desde cualquier punto de vista.
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Una vista de Dinant y el puente de Charles de Gaulle desde el río Mosa.
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Otro de los puntos de esta maravillosa aunque pequeña ciudad de Valonia a orillas del Mosa.
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En la ribera del río se ubican muchos de los principales hoteles y restaurantes de la ciudad con vistas al río. Un agradable emplazamiento para comer o tomar un café.
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La Colegiata de Notre Dame que, al pie de la Ciutadella, símbolo de la resistencia dinantina a lo largo de los años, conforma el conjunto monumental más importante de la ciudad que además se eleva majestuosa entre los edificios .Destacan sus vidrieras, entre las que se cuenta una de las más grandes de Europa, obra del maestro Ladon.
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En el interior de la colegiata de Notre Dame destacan sus vidrieras, entre las que se cuenta una de las más grandes de Europa, obra del maestro Ladon.
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La Ciudadela, edificada en 1815, ofrece una visita que narra su historia desde la Batalla de Dinant, de 1466 hasta la Guerra 14-18, pasando por el período de Luís XIV y Vauban. Se ha construido en el sitio de una antigua fortaleza alzada por Vauban y luego desmantelada, instalada en las ruinas de un castillo fortificado del siglo XI.
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En la otra orilla de la ciudad se encuentra el famoso mirador desde el cual se toman las mejores fotos con el peñasco Bayard de fondo. Por supuesto se encuentra el letrero con el nombre de Dinant.
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Con vistas a la ciudad, un paseo en barco eléctrico recorriendo el río Mosa es uno de los mejores planes de los que disfrutar en la ciudad.
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La casa de Adolf Sax. Dinant fue la ciudad natal de este genial creador de instrumentos, solista, compositor, director de orquesta, pedagogo y editor.
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La Conqué de Dinant, la galleta más famosa de la ciudad. El origen de esta especialidad tradicional data del siglo XV cuando Carlos el Temerario tomó posesión de la ciudad. Los vecinos de la ciudad, privados de víveres, y disponiendo solo de harina y miel deciden preparar una masa mezclando estos dos ingrediente y cocinarla.
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Otra vista del cortado de entrada a Dinant, desde el río, con la bandera de Bélgica en lo alto.
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Para entrar en la ciudad la carretera principal atraviesa un cortado espectacular entre la piedra de la montaña que rodea Dinant, una protección natural. Como curiosidad, durante la Segunda Guerra Mundial, Dinant fue tomada por los nazis colocando únicamente un vehículo militar tapando la entrada.
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