Bareto es cerveza fría y tapas en un local histórico
Ubicado en el local que albergó durante 60 años la cervecaría Correos, Bareto recupera el espíritu de las barras más castizas.
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La gilda tradicional con su aceituna, su anchoa y su guindilla.
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Las gundillas y las patatas bravas de Bareto.
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Los grifos de cerveza están listos para tirar las cañas que hagan falta.
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La gilda Bareto que añade a la clásica el pulpo y que, por lo tanto, es una banderilla.
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Las patatas bravas de Bareto hechas con la receta de Madrid.
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La bravas de Bareto con su caña, servidas en la terraza con sus vistas a la Cibeles.
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La barra de Bareto ocupa el 70% de un espacio decorado por Patricia Pombo, en el que recupera materiales como los azulejos vidriados, el acero inoxidable, la barra en forma de "U" de macael –mármol blanco– y con las recomendaciones pintadas en los espejos.
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Montado de chipirones a la andaluza.
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Montado de chipirones a la andaluza.
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Tanto la barra como los salones y el reservado tienen grandes pantallas de televisión para ver cualquier partido de fútbol.
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Torreznos Bareto, cortados en finas tiras y con muy buen sabor.
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Torreznos Bareto, cortados en finas tiras y con muy buen sabor.
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Ostras.
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En Bareto tienes la sensación de estar como en casa con colores y materiales naturales como la madera ahumada y el ladrillo rojizo visto que, sumados a texturas rústicas y una cuidada iluminación, aportan la sensación de calidez que predomina en el ambiente.
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Croquetas de cecina y huevo frito.
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Brutales los flamenquines de Bareto, hechos con cecina de León, carne de vaca madurada y queso cheddar.
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Flamenquines hechos con cecina de León, carne de vaca madurada y queso cheddar.
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En las paredes, fotos de archivo en blanco y negro narran la historia de Madrid desde la década de los años veinte del pasado siglo, haciendo referencias a la antigua cervecería de Correos o escenas en negocios próximos.
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Cachopo de ternera blanca.
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Entrecote trinchado.
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El local además cuenta con una terraza apta para todo el año, dotada de vegetación y tarima de madera, mesas altas y bajas con una ubicación privilegiada que con la caída de la noche se ilumina y se llena de color.
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Deliciosa la tarta árabe de Bareto.
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La cocina e Bareto está abierta todos los días del año desde las 9 a las 2 de la mañana. Puedes desayunar el típico sándwich mixto, un cruasán, la perfecta tostada con tomate y jamón ibérico de bellota.
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La barra de Bareto es el sitio perfecto para disfrutar de una caña, un vino y un buen picoteo.
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