Ostinato, el restaurante italiano para viajar por todo el mundo
Ostinato es el tercer proyecto del chef Fernando Ruiz en el que fusiona sus otros dos restaurantes, Paipái y Casella.
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Buen sardo de pulpo a la brasa, con frégola de Cerdeña, nueces, piñones, tomate confitado, salsa de naranja, miel y sriracha que le da un ligero toque picante.
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La decoración de Ostinato te lleva a otra época, esa en la que te encuentras en un palazzo italiano pero en el que se aprecia el paso del tiempo pero en el que permanece un lujo que queda reflejado en sus lámparas.
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Exquisitos arancini rellenos de cochinita pibil, con mozarella, rebozado en panko y salsa all’arrabiata que pica lo justo.
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En Ostinato, también te encuentras mesas redondas, cómodas sillas y hasta algún mueble típico de los salones de esos palacetes de siglos pasados.
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Espectacular mochi de osobuco con salsa agripicante de sus propios jugos. Como nos cuenta Fernando, es un mochi salado, con una masa que la hacen ellos y a la que le añaden un poco de curry de Madrás. El mochi va relleno de osobuco, salsa de los jugos de la cocción del mismo y con un poco de tamarindo y ponzu.
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Espectacular mochi de osobuco con salsa agripicante de sus propios jugos. Como nos cuenta Fernando, es un mochi salado, con una masa que la hacen ellos y a la que le añaden un poco de curry de Madrás. El mochi va relleno de osobuco, salsa de los jugos de la cocción del mismo y con un poco de tamarindo y ponzu.
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Las paredes con azulejos desgastados que se mezclan con arcilla y que reflejan ese paso del tiempo.
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Maravilloso tiramisú de boletus, shimeji, sobao pasiego y huevo poché. La base del sobao a la plancha es una delicia cuando la juntas con el guiso de boletus y setas shimeji. Además, el toque del huevo poché cubierto con la espuma de parmesano y el tomate seco en polvo hacen de este plato una absoluta locura y uno de los imprescindibles de la carta.
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Muy rica la tagliata de solomillo con crema de parmesano. Es un solomillo cortado al modo tagliata, es decir, cortado al bies, que está hecho como si fuese un tataki y al que se le añade una crema de parmesano en el centro con una salsa Mongolian que es china y se hace con cebolleta china, ajo, soja y jengibre.
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Los azulejos del suelo también te llevan a otra época y a esos palacetes italianos de siglos pasados.
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Buen postre: baba al limonchelo relleno de crema de maracuyá.
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Ostinato es la nueva apertura que llega al barrio de Chamartín –Calle del Príncipe de Vergara, 285– para completar una oferta gastronómica cada vez más pujante. Este restaurante es la nueva aventura del chef Fernando Ruiz, que triunfa con sus otros restaurantes Casella y Paipái.
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En Ostinato, como en el resto de restaurantes de Fernando, también se cuida mucho la bodega para aportar al cliente una nota diferencial que se salga de las clásicas denomincaciones de origen que pueblan la mayoría de los restaurantes. Por eso, te recomiendo que te dejes guiar y así probar los buenos líquidos que tienen, algunos de ellos procedentes de Italia, pero también de nuestro país. Nosotros comenzamos con un vino blanco San Marco Pinot Grigio de la zona italiana del Friui, seguido de otro buen Passione e Sentimento elaborado por la Famiglia Pasqua y que evoca la historia de amor que ha hecho famosa a Verona en todo el mundo, la de los amantes Romeo y Julieta. Pasamos a un buen Sin Complejos de la variedad tinta de Toro, de DO Toro y elaborado por la bodega Gil Lunas. Acabamos con un muy buen tinto siciliano Alto Reale Nero D’Avola con denominación de origen IGT Terre Siciliane y elaborado por la bodega Tenuta Rapitala.
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