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Moscatel, un buen restaurante de producto en un oasis madrileño con varios platos premiados

El restaurante Moscatel está ubicado en un antiguo convento de El Pardo y cuenta con un huerto propio del que se sirve de las verduras de temporada.

El restaurante Moscatel está ubicado en un antiguo convento de El Pardo y cuenta con un huerto propio del que se sirve de las verduras de temporada.
Moscatel, un buen restaurante de producto con varios platos premiados

En el restaurante Moscatel la cocina mediterránea cobra el protagonismo que merece y en él se ensalza el producto de calidad y de temporada. Todo ubicado en el antiguo convento de El Pardo –Avenida de la Guardia, 21–, con un huerto propio de una hectárea y que también alberga la escuela de cocina MoM Culinary Institute El Pardo.

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El huerto del restaurante Moscatel

Un remanso de paz a escasos kilómetros de Madrid en el que disfrutarás de un ambiente acogedor que fusiona la riqueza histórica del lugar con la modernidad de su propuesta gastronómica, basada en las hortalizas de su huerto en temporada, pescados y carnes a la parrilla y arroces elaborados con leña de olivo.

El chef Carlos Ruiz es el jefe de cocina y encargado de trasladar a la carta todo el buen producto que llega a Moscatel, un restaurante que recibe el nombre gracias a la parra centenaria de uva Moscatel que se encuentra en el huerto. Una carta pensada para compartir y en la que puedes empezar disfrutando de su selección de gildas, boquerones a la madrileña, anchoas de Santoña o mejillones gallegos, entre otras delicatessen como el jamón Alta Expresión COVAP.

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Ensaladilla rusa

Pero ya sentados en la mesa, el amable y atento servicio del restaurante nos aconsejan sobre una carta que apetece de principio a fin y en la que, como no podía ser de otra forma, tiene un gran protagonismo las verduras. Así que, de primeras comenzamos con un aperitivo de un buen salmorejo que da paso a la buenísima ensaladilla rusa con ventresca casera de atún rojo (M 11€ / E 18€), la segunda mejor de Madrid en 2023 y que tiene como secreto sus dos mayonesas, una para emulsionar los encurtidos, la piparra, la patata, el huevo y la zanahoria y la otra aireada e infusionada con el aceite de confitar la ventresca para cubrirla, todo coronado con alcachofa, guindilla verde y ventresca y terminada en mesa con un AOVE de Castillo de Canena.

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Revolconas de calabaza, torreznos y huevo pochado

Y ojo porque no es el único premio que tiene la carta de Moscatel. El otro es más reciente y son las revolconas de calabaza, torreznos y huevo pochado (13,50€), ganador del Premio a la Mejor Tapa en la 6ª Edición de la Ruta de la Tapa de El Pardo. En este caso disfrutamos de una versión de las clásicas revolconas con torreznos, pero en lugar de patata usan calabaza, lo que le da un toque más dulce al plato, pero igual de delicioso. Las acompaña con un huevo pochado para romperlo y mezclarlo con la calabaza, sus pipas fritas y las tiras de tocino.

El huerto de Moscatel

Y como os decía, uno de los platos fuertes de este restaurante es su huerto urbano de una hectárea en la que cultivan todo tipo de hortalizas para abastecer su carta con ensaladas, parrilladas de verduras, alcachofas y otras exquisiteces como unos puerritos de la vega del Jarama "Rivas Km 0" a la brasa con crema de queso brie y crujiente de bacon (12€), con una buena materia prima pero en el que el sabor del queso sobresale ante el del puerro. En temporada y para los amantes de esta hortaliza, un dúo de espárragos blancos y verdes con ajetes de nuestro huerto y pan frito (16€). Y tuvimos la suerte de probar las primeras de la temporada, unas maravillosas habitas de la huerta con huevos fritos y jamón Alta Expresión COVAP.

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Habitas de la huerta con huevos fritos y jamón Alta Expresión COVAP

El restaurante cuenta con diferentes áreas, que pueden adaptarse y privatizarse para acoger ceremonias, eventos privados o comidas. El interior ofrece una sala grande con barra central en la entrada, un porche amplio cubierto por una pérgola y un espacio de terraza en la misma planta del huerto. Así como una sala privada para disfrutar de las comidas en un ambiente más personal. La terraza con techo modulable permite crear una zona exterior cerrado, rodeado del encanto natural de su jardín trasero.

Arroces con leña de olivo

El otro pilar de Moscatel son sus arroces elaborados con leña de olivo en llauna, no en paella, y para los puristas valencianos se trata de arroces, no paella. Se elaboran en su gran parrilla, ubicada junto a la zona de la terraza y que está a la vista de todo el que tenga curiosidad por ver lo que se está preparando en ella, ya sean los arroces, las carnes, pescados o las hortalizas.

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Arroz de montaña

En nuestro caso fueron dos arroces, la carta consta de cuatro tipos con precios desde los 22 a los 32 euros por persona aunque hay que pedirlos para un mínimo de dos comensales. Muy bueno el arroz de calamar y angula de monte (50€ 2 pax / 100€ 4 pax) pero espectacular de sabor el arroz de montaña, manos de cerdo, conejo, morcilla y setas (44€ 2 pax / 88€ 4 pax). Los otros dos que dejamos sin catar son el de bogavante a la parrilla y el de verduras del huerto, pendiente el primero para una próxima visita.

Además, el restaurante cuenta con un concepto de tapeo entre barra y mesa ideal para un picoteo informal. En definitiva, Moscatel es el restaurante perfecto para salir de la capital y disfrutar entre amigos o en familia en el fin de semana o para acoger comidas y celebraciones corporativas durante la semana y fin de semana con un ticket medio de 50€.

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