Ya sean grandes o pequeñas, las casas actuales se construyen como un gran espacio abierto con pocas habitaciones y, a veces, ni eso. Así que separar ambientes, más que una tendencia decorativa, es toda una necesidad de muchos hogares y se puede conseguir de muchas formas. Vamos a ver algunas de ellas para que escojas la que más se adapte a tu estilo.
Puertas correderas o plegables
Las clásicas son cada vez menos utilizadas en los pisos pequeños por la falta de espacio, por lo que las puertas móviles son un recurso que muchas personas incorporan a su casa. Podemos elegir entre las puertas correderas o las plegables, éstas últimas son más sofisticadas pero las primeras ocupan menos sitio y se esconden mejor. Si no quieres romper la armonía de tu hogar el color de la puerta irá en la misma línea que tus muros, aunque si lo que deseas es justamente eso siempre puedes optar por un toque de color que combine con algún elemento decorativo.
Los paneles ‘Shoji’
Se trata de una puerta deslizante que requiere de mención especial. Son como puertas correderas pero al estilo japonés, hechas con papel traslúcido y madera que le dan un aspecto muy ligero. Combinarán perfectamente con un estilo colonial u oriental sencillo.
Estanterías abiertas
Son una idea de lo más práctica, ya que además de lograr el objetivo que nos proponemos conseguiremos más sitio para guardar nuestras cosas. Están las clásicas estanterías que no dejan ver más allá y las abiertas. Para las casas pequeñas lo mejor son las de tipo abierto ya que no rompen la estancia sino que le dan continuidad al dejar ver lo que hay detrás. Sólo ten en cuenta un detalle: la estantería ha de estar siempre ordenada porque está a la vista y, a ser posible, con gracia, combinando elementos como libros o jarrones que contribuyan positivamente a la decoración.
Biombos
Los biombos, al igual que los paneles Shoji, aportan un toque oriental si así lo elegimos o también colonial, estilo que conseguiremos con un biombo en tono blanco o madera. La ventaja es que, además de separar espacios, los podemos desplazar de un lugar a otro e incluso plegarlos y guardarlos en un rincón. Por ejemplo, en caso que divida nuestro salón y queramos más espacio porque vienen invitados.
Orientación de los muebles y colores
Sólo con la orientación podemos distinguir las diferentes zonas. Los sofás son una pieza muy recurrida pero también sirve un mueble, sillones alrededor de una mesa, etcétera. También podemos usar los colores. Pintando cada estancia de una tonalidad cromática que no difiera demasiado una de otra para no romper la armonía o, al contrario, todo de un mismo color con determinados muros que destaquen cromáticamente.