Gracias a nuevos estilos decorativos que vienen pisando fuerte como nuevas tendencias, nos encontramos con que el eco, ése que apuesta por llenar toda nuestra casa de verde y de conceptos relacionados con lo natural, puede colarse mucho más a menudo de lo que quizás algunos hubieran jamás pensado. En este caso, queremos hablarte de una de esas opciones de reciclaje que probablemente sí que has visto, pero no sabías cómo aprovechar en tu hogar. ¿Alguna vez te has encontrado con un tronco de madera, o has tenido que talar un árbol en tu jardín? Pues ese tronco puede ser perfecto para lograr algo mágico en tu casa.
La decoración utilizando troncos de madera puede tener muchísimas posibilidades. Algunas de ellas pasan por quedarse con ellos como soporte de mesas. Bien como si se tratase de las cuatro patas de toda la vida, bien utilizando parte del tronco y las ramas como eje central en una mesa acristalada con mucha personalidad. Evidentemente, si hablamos de mobiliario, los troncos pueden ser también perfectas sillas, taburetes de diseño, o incluso imitar una especie de puff que podríamos forrar con tela para un acabado mucho más cómodo.
La decoración con troncos de madera sin embargo, no se queda ahí. De lo más lógico podemos también pasar a lo que hay que darle unas cuantas vueltas más para que salga. Por ejemplo, podríamos utilizar una lámina de un tronco como portaretratos, o como posavasos, o incluso, si somos muy creativos, como una especie de lienzo en el que colocar un mensaje de esos que dan vida a nuestra casda y que tan tendencia son.
Pero los troncos pueden ser también soportes para lámparas caseras, se pueden convertir en revisteros si tallamos su interior, o incluso podrían servirnos como un genial macetero o un pequeño lugar en el que colgar accesorios y otros objetos que nos den esa posibilidad. las opciones son infinitas, y lo mejor de todo es que esta fórmula, aún a pesar de casar a la perfección con la decoración eco, no es exclusiva de ésta, sino que más bien podría ser ideal para combinar en cualquier ambiente. Eso sí, recuerda siempre mantener el equilibrio, sobre todo si eres de los que se suelen emocionar muy pronto con lo nuevo.