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Katy Mikhailova

La belleza andrógina

¿Puede existir belleza en la androginia, en la hiperdelgadez y en las curvas de las modelos curvy?

¿Puede existir belleza en la androginia, en la hiperdelgadez y en las curvas de las modelos curvy?
La chica danesa | Archivo

Después de años defendiendo a las curvys y a mi amiga Eva María Pérez Llano, primera curvy en ser portada de Inverviú y quien lidera el calendario solidario junto a Adaner Madrid, que ha visto la luz la semana pasada; hoy lanzo una pregunta al vacío y a mis lectores para seguir dialogando sobre esa percepción tan subjetiva y a veces abstracta llamada belleza.

Tras ver La chica danesa -una película que mezcla conceptos como el arte, la belleza, el amor, la sexualidad, el erotismo, la empatía, la amistad, la verdad…- me pregunto si existe belleza en la androginia, en la hiperdelgadez y si tanto defender las curvas no es un asunto basado en argumentos políticamente correctos.

Mi columna de hoy no va por el lado de la sexualidad sino la proyección de un arte que triunfa al materializar en pintura a una señorita, en apariencia mujer, que en verdad es un hombre. Me llaman la atención las pinturas de la protagonista, cuyo rol es interpretado por Alicia Vikander. Una joven artista que se dedica a pintar el lado femenino de un hombre. Y resulta tremendamente bello.

Me planteo una y mil veces porqué a unos les gustan las mujeres con curvas, en tanto que a otros les atraen las hiper-delgadas. Cuestiono por qué el señor Lagerfeld, traumatizado por haber padecido sobrepeso, afirmó no hace mucho eso de que "nadie quiere ver a gordas en las pasarelas", y, me contradigo a mí misma al dudar por segundos si podría tener quizá, en un remoto e hipotético caso, algo de razón.

Después, tras diez minutos delirando, vuelvo a la realidad y concluyo que esta industria, la de la moda y la belleza, está enferma, o al menos una parte importante de la misma, y celebro el éxito de Eva María. Una mujer que lucha como ninguna por que nos mentalicemos de una vez por todas de que, tal como dice su lema, la belleza no está en un talla. Por cierto, pueden comprar los calendarios a cinco euros. Ahí lo dejo.

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