Cada año hay temporales de nieve, de lluvia, de viento y.... como no, olas de calor. En esos momentos debemos extremar las precauciones a la hora de salir a la calle, sobre todo, con los más pequeños, los mayores y las mascotas.
Cabe destacar que durante todo el verano es recomendable no salir a la calle o exponerse de manera directa al sol en las horas centrales del día ya que es cuando más incide y, por tanto, puede ser más peligroso. No siempre se producen estas olas de calor en verano, la primavera y su aumento de las temperaturas puede darnos también alguna sorpresa.
Las olas de calor suelen ser apenas unos días de máximo calor pero hay que recordar hacer caso siempre a las recomendaciones, que, por lo general, son aplicables también el resto del verano ya que las temperaturas siguen siendo elevadas especialmente durante julio y agosto.
Todos los veranos en algún momento se sufre una ola de calor, en ocasiones incluso varias dentro del mismo periodo estival. Por ello, desde Libertad Digital hemos elaborado una lista con los consejos básicos a la hora de sobrellevar estos días de máximo calor en España y qué hacer en caso de sufrir un golpe de calor en la calle.
Qué hacer durante los días de máximo calor
- Beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed y disminuir el consumo de bebidas con cafeína, azúcar y alcohol. ¿Motivo? El café y las bebidas alcohólicas pueden ser el enemigo ante la ola de calor ya que ambas bebidas hacen que el metabolismo se acelere y podamos sufrir incluso golpes de calor. Es importante llevar siempre una botella de agua fresca en la mochila o bolso.
- El mejor consejo, si es posible cumplirlo, es permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado. También el hecho de tomar una ducha o un baño fresco hará que la temperatura corporal baje, sin embargo, con el calor intenso es más recomendable que sea con agua tibia para no sufrir con el cambio brusco de temperatura. Por eso también, a la hora de meternos a la piscina o la playa, se recomienda una entrada paulatina.
- Bajar las persianas evitando que el sol entre directamente . No abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta. Evitar usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas. Es importante tener en cuenta que a partir de los 35ºC en el interior de la vivienda, un ventilador sólo mueve el aire, no lo enfría.
- Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).
- Evitar salir en las horas centrales del día. Salir a la calle en plena ola de calor puede suponer un riesgo para la salud, especialmente en las horas centrales del día. Ante la necesidad de hacer recados o cumplir con tareas como hacer la compra, es mejor optar por las primeras horas del día.
- Evitar el deporte en exteriores hasta la noche. El deporte es un gran aliado para la salud, pero puede suponer un riesgo ante las altas temperaturas. En caso de querer practicar alguna actividad física lo recomendable sería hacerlo por la noche y especialmente a primera hora del día.
- Si se tiene que permanecer en el exterior procurar estar a la sombra, usar ropa ligera y de color claro, protegerse del sol, usar gorra o sombrero. Utilizar un calzado fresco, cómodo y que transpire.
- Evitar el aire acondicionado a muy baja temperatura. Encender el aire acondicionado puede generar un alivio instantáneo frente al calor extremo, pero esta opción puede conllevar riesgos porque el contraste de temperaturas supone peligros para nuestro organismo. A pesar del aire acondicionado, la temperatura ideal de nuestro cuerpo debería mantenerse entre 24º y 28º grados.
- Consultar al médico ante síntomas relacionados con las altas temperaturas. El Ministerio de Sanidad recomienda acudir a un centro de salud u hospital ante síntomas que se mantengan durante más de una hora y que puedan haber sido provocados por las altas temperaturas. Los síntomas relacionados con un golpe de calor son la astenia, fatiga que se convierte en malestar, los mareos, los vómitos e incluso la fiebre. Estos síntomas pueden manifestarse a los dos o tres días de que una persona haya estado expuesta al calor.
Síntomas de un golpe de calor
- Piel enrojecida y caliente
- Pulso rápido
- Dolor de cabeza y confusión
- Debilidad
- Náuseas
- Vómitos
- Convulsiones o pérdida de conocimiento
Cómo actuar ante un golpe de calor
- Llamar al 112
- Retirar a la persona del sol
- Tratar de enfriarla con hielo o paños húmedos
- Tumbarle de lado si ha perdido la consciencia