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Sudoración al dormir, ¿Hasta qué punto es normal?

Dormir bien es importante, el frío es mal compañero de sueño y el calor también. El sudor acompaña pero, ¿Hasta qué punto es normal?

Dormir bien es importante, el frío es mal compañero de sueño y el calor también. El sudor acompaña pero, ¿Hasta qué punto es normal?
cama, dormido, mujer | Pixabay/CC/Pexels

Dormir bien es vital para la salud del ser humano, por ello en verano es más complicado conciliar el sueño con el calor y en invierno hay que tener cuidado con las bajas temperaturas. La importancia de un buen descanso hace que preocupen las cosas que impiden tener un sueño plácido y continuado, una de ellas es la sudoración nocturna.

La sudoración nocturna puede no ser continua y darse solo en momentos puntuales o tener más factores de fondo como alguna enfermedad o quizá el tipo de colchón. Es algo normal y no hay que alarmarse por ello pero, si se ve que puede ser excesiva es conveniente buscar el origen de este sudor.

¿Qué es sudar? Sudar es una respuesta de supervivencia para enfriar el cuerpo. Si se está habituado a hacer ejercicio con regularidad, el organismo está acostumbrado a una respuesta rápida en situaciones en las que tiene que refrigerar y se activa con más facilidad.

Despertarse en mitad de la noche empapado en sudor es una situación de lo más habitual. En la mayoría de casos no se trata de nada grave, aunque sí muy molesto e incómodo ya que, quien lo padece, se ve obligado a despertarse a media noche para cambiarse de ropa o, incluso, ducharse para intentar conciliar el sueño de nuevo.

En principio, no tiene por qué ser nada preocupante ya que se puede observar hiperhidrosis diurna o nocturna en personas sanas. De hecho, el sudor es importante para equilibrar la temperatura corporal permitiendo que el calor se evapore por la pie. Aunque lo normal, es que este signo no refleje ninguna enfermedad, en determinados casos puede enmascarar alguna enfermedad o problema oculto, siempre que se acompañe de otros síntomas.

Pasar calor en la cama, especialmente cuando la lógica nos dice que se debería tener frío, frustra y agobia a quienes les ocurre. ¿Qué pasa si además no hay remedio contra ello? Porque la posibilidad de abrigarse, a veces, no tiene antónimo. Por si fuera poco, hay algo todavía peor: sudar en exceso al dormir y sentir, entre sueños, que uno se encuentra envuelto en su propio sudor.

Hay que tener en cuenta ante todo que esa sudoración en exceso puede provocar una apnea del sueño por la que se deja de respirar unos segundas en distintos puntos de la noche. Esto aumenta el riesgo de tener sudoración excesiva al dormir hasta tres veces más que otras opciones.

Además, una de las causas del sudor en exceso que más se repiten es el reflujo. Es decir, cuando se tiene acidez después de comer, dolor en el pecho o espasmos en el esófago, problemas al tragar, si se regresa la comida o si se tienen episodios de tos raros.

También el estrés y la ansiedad pueden estar pasando factura, pues uno de los síntomas físicos de ambos es que aumenta el índice general de sudoración del cuerpo. El sudor nocturno relacionado con estrés tiene algunas señales que se pueden identificar de manera sencilla: desde pensamientos intrusivos constantes a pesadillas, dolores inexplicables o tensión muscular, irritabilidad y fatiga.

¿Por qué se produce la sudoración nocturna?

Es posible despertarse luego de haber sudado de manera intensa, sobre todo si se duerme bajo demasiadas cobijas o si hace calor en la habitación. Esto resulta incómodo, pero no suele considerarse como sudoración nocturna.

Por tanto, la sudoración nocturna se define como la presencia constante e intensa de sudoración mientras se duerme, siendo a veces tanta que puede empapar la ropa de dormir o las sábanas. La causa suele ser una afección primaria o secundaria a otros factores, como alteraciones en el sistema endocrino, enfermedades cardiorrespiratorias o metabólicas. Algunas causas conocidas son:

  • Problemas hormonales: Por baja testosterona, hipertiroidismo o menopausia. Se puede sospechar que esta sea la causa cuando se manifiestan síntomas como cambios de peso inexplicables, dolores de cabeza, baja energía o incluso algunos problemas sexuales.
  • Ansiedad: Por preocupación extrema, problemas para dormir o pesadillas, problemas estomacales, dolores inexplicables o tensión muscular, irritabilidad y fatiga.
  • Apnea del sueño: La falta de aire que sucede en la apnea desencadena una liberación de hormonas del estrés. Algunos estudios han demostrado que las personas con apnea del sueño sin tratar experimentaron sudoración nocturna un 30% más que los pacientes sanos.
  • Medicamentos: Ciertos medicamentos para la depresión

¿Es malo sudar mucho por la noche?

Si la sudoración nocturna es muy intensa, por ejemplo, llegando a obligar a cambiar la ropa de cama, y mantenida en el tiempo, se deben descartar problemas de salud más relevantes como tumores, infecciones crónicas o si la sudoración está relacionada con toma de medicamentos. Esto es especialmente importante si la sudoración nocturna se acompaña de fiebre, tiritona, pérdida de peso o apetito, cansancio general o cualquier otro síntoma similar.

¿Influye en colchón que uso?

El colchón que se utilice para dormir puede condicionar mayor o menor sudoración, así como la ropa de cama. Si se tiene tendencia a la sudoración habrá que emplear ropa de cama de tejidos ligeros y transpirables, y colchones que preferiblemente sean de muelles o muelles ensacados frente a alternativas como látex o viscoelásticos, ya que los primeros tendrán mejor transpiración.

¿Cómo dormir a pesar del sudor?

Es innegable la relación de la hiperhidrosis nocturna con alteraciones del sueño. Pero quienes la padecen pueden aplicar algunos trucos para mejorar sus condiciones a la hora de dormir:

  • Mantener buena ventilación en la habitación.
  • Usar prendas de vestir hechas con fibras sintéticas para repeler el sudor.
  • Evitar el consumo de alcohol, café, té, tabaco y alimentos picantes que puedan estimular la producción de sudor.
  • Reducir el estrés, la tensión y la ansiedad pues tienen efectos psicológicos directamente asociados a la sudoración.
  • Tomar una ducha con agua fresca antes de ir a la cama también puede ayudar.

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