Si hay un insecto que provoca repugnancia a cualquiera que lo vea correteando por casa es la cucaracha. Cuando se descubre una se sabe que hay más. Además, estos insectos son portadores de muchos gérmenes y resultan difíciles de exterminar.
Las cucarachas tienen unos hábitos muy poco higiénicos. Les atraen los focos de suciedad y se convierten en propagadores de gérmenes que van dejando allí por donde pasan. De hecho, es habitual que causen infecciones como la gastroenteritis por E. Coli o la salmonela a través de la contaminación de alimentos. En países en desarrollo es aún más grave y pueden contagiar la lepra, el cólera o la disentería.
Pero, si uno se fija, rara vez verá cucarachas en invierno ya que el calor es uno de los principales motivos que ayudan a que las cucarachas sean uno de los insectos, junto con los mosquitos, que más se suelen ver en verano. Estos insectos tienen una gran capacidad de adaptación por lo que aumenta su supervivencia y es más fácil encontrar alguna cucaracha a la vuelta de las vacaciones.
Además, las cucarachas, por lo general, se suelen instalar sobre todo en espacios como la cocina ya que en esta zona es donde pueden acceder fácilmente al agua y la comida, también es donde más grietas puedan encontrar para instalarse cómodamente. Por eso, es importante que se revisen bien todos los rincones de la cocina y de la casa cada cierto tiempo.
El motivo de que haya que revisar, y esperar no encontrar ninguna sorpresa, es que no es fácil eliminar las cucarachas. Existen remedios que funcionan como el bicarbonato sódico o el ajo pero es muy importante conocer dónde se esconden para poner el remedio anticucarachas en el lugar adecuado. De lo contrario probablemente no sirva de nada. Y no es fácil dar con ellas, son insectos huidizos que suelen salir de noche.
Por tanto, lidiar con una infestación de cucarachas en casa puede ser una experiencia desagradable y frustrante. Sin embargo, existen medidas que se pueden tomar para eliminar estas plagas no deseadas y mantener el hogar libre de ellas.
Señales que indican que hay cucarachas en una casa
- Excrementos de cucarachas. Estos insectos van dejando restos de heces por donde pasan. Son de color negro, recuerdan al café molido o a la pimienta y apenas tiene 1 mm de longitud. Si la cucaracha es grande los excrementos son cilíndricos y pueden tener 15 mm de longitud.
- Estuches de huevos. Es otro indicio claro del lugar donde están las cucarachas en casa. Estos insectos ponen estos estuches o cápsulas de forma ovalada con múltiples huevos. Estos estuches son más visibles cuando han salido las crías.
- Mudas de piel. A medida que crecen cambian de piel. Si se tienen cucarachas en casa se pueden descubrir estas mudas de piel de diferentes tamaños.
- Cucarachas. No hay prueba más evidente que verlas correteando por casa. Es cierto que ver solo una no quiere decir que tengas una plaga pero se reproducen muy rápido.
Dónde se esconden las cucarachas en casa
- En la cocina. A las cucarachas les gustan los ambientes húmedos y oscuros donde hay alimento. En la cocina hay que revisar el fondo de cajones, los rincones en el interior de los armarios, debajo y detrás de la nevera, las grietas y rendijas de los azulejos alrededor del fregadero o la despensa.
- En el sótano. Es uno de sus lugares preferidos porque es oscuro y húmedo. Se pueden esconder en las grietas de las paredes, detrás de cajas (también se alimentan de papel) o en los puntos más húmedos.
- En el baño. Otro de sus lugares preferidos por la humedad. Pueden esconderse en los falsos techos, las grietas en la pared o azulejos o el desagüe del lavabo, la ducha o la bañera.
- En el lavadero. Hay que buscar detrás y debajo de la lavadora y la secadora.
- En los muebles de madera y de plástico de cocinas y baños. Los eligen para poner sus huevos. También lo hacen en los zócalos de madera.
Cómo eliminar las cucarachas
- El primer paso es mantener una buena higiene en toda la casa. Hay que limpiar regularmente, especialmente en las áreas propensas a la acumulación de comida y residuos, como la cocina y el baño. Guardar los alimentos en recipientes herméticos y asegurarse de que los fregaderos y las áreas de preparación de alimentos estén limpios y secos.
- Identificar los posibles puntos de entrada de las cucarachas y sellarlos. Revisar las grietas y hendiduras en las paredes, puertas y ventanas, y utilizar sellador o masilla para cerrar cualquier abertura por la que las cucarachas puedan ingresar al hogar.
- Si se observa alguna o se cree que puede haber, hay que utilizar trampas para cucarachas o cebos en lugares estratégicos. Estas trampas suelen contener un cebo atractivo para las cucarachas y funcionan atrapándolas o eliminándolas de manera efectiva. Es ideal para colocar cerca de áreas donde se haya visto actividad de cucarachas, como cerca de las salidas de alimentos o en las esquinas de las habitaciones.
- Si la infestación es grave, puede ser necesario utilizar insecticidas. Sin embargo, es importante hacerlo con precaución y siguiendo las instrucciones del producto. Utilizar insecticidas específicos para cucarachas y aplicar el producto en las áreas donde se esconden.
Remedios naturales para acabar con las cucarachas en casa
Tener la casa limpia es fundamental para que las cucarachas no entren, pero también existen otros remedios naturales que pueden ayudar a evitar la aparición de las cucarachas en casa.
- Vinagre. El vinagre es uno de los remedios más usados para limpiar. Pues bien, se puede usar también para acabar con las cucarachas en casa. Para que haga efecto, basta con mezclar agua y vinagre blanco y rociar por algunas zonas conflictivas de la casa.
- Plantas aromáticas. Las plantas aromáticas pueden convertirse en grandes aliadas a la hora de eliminar las cucarachas. De hecho, se pueden aprovechar plantas como el laurel, que se usa mucho en la cocina, para ahuyentar a las cucarachas. El motivo es que su aroma lo repelen las cucarachas, lo mismo ocurre con la menta y la albahaca.
- Mezcla de bicarbonato y azúcar. El bicarbonato es una sustancia que puede resultar letal para las cucarachas cuando la ingieren, pero para lograr esto se necesita de un cebo capaz de atraer su interés. En este caso, suele recomendarse mezclar el bicarbonato con azúcar, ya que las cucarachas sí se sentirán atraídas por este olor y sabor dulce, por lo que terminarán ingiriendo la mezcla. ¿Cómo puede prepararse? En un recipiente se mezcla a partes iguales bicarbonato sódico y azúcar y después se coloca en aquellos rincones en los que suelen aparecer las cucarachas. Se puede depositar la mezcla directamente en el suelo o dejarla en recipientes.
- Mezcla de bórax y azúcar. De manera similar se puede optar por sustituir el bicarbonato de sodio por bórax, también conocido como borato de sodio. Antes de nada, hay que saber que en este caso, el bórax sí que puede resultar tóxico para las personas, por lo que habrá que tener mucha precaución, no solo al tratarlo, sino al dejarlo en los rincones como trampa para cucarachas. Una vez dicho esto, el funcionamiento de este insecticida casero es igual. Hay que mezclar el bórax con azúcar para conseguir atraer a las cucarachas y depositar la composición en los rincones donde aparecen.
- Tierra de diatomeas. La conocida como tierra de diatomeas es frecuentemente utilizada como pesticida natural y no tóxico. Está formada de restos fósiles de diatomeas que son unas algas unicelulares con una cobertura de sílice. Este recubrimiento lo que hace es que al entrar en contacto con el insecto altera su capa de queratina generando muerte por deshidratación. La forma de utilizar la tierra de diatomeas contra las cucarachas es espolvoreando esta sustancia por los rincones en los que se suelen encontrar estos insectos. Este remedio puede no resultar demasiado efectivo si se tiene una plaga grave. Más bien sirve como solución preventiva y tiene efecto a la larga. Lo que sí pude suceder es que al quedar impregnadas en esta sustancia, estos individuos lleven las diatomeas hasta el nido acabando con las larvas de manera involuntaria, por lo que puede ayudar a que las cucarachas no se propaguen.