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¿Cuáles son los mejores trucos de cocina?

Cocinar es inevitable para muchas personas, pero a veces es complicado. ¿Hay trucos para facilitar las cosas? ¿Cuáles son los mejores?

Cocinar es inevitable para muchas personas, pero a veces es complicado. ¿Hay trucos para facilitar las cosas? ¿Cuáles son los mejores?
food, kitchen, woman cooking | Unsplash/Jason Briscoe

Cientos de miles de personas en el mundo deben cocinar a diario para poder comer algo, pero no todos tienen el toque maestro para cocinar como si fueran chefs de primera, sino que más que otra cosa hacen cocina de supervivencia. Pero, lo que todo el mundo sabe es que en la cocina son los pequeños trucos los que hacen que el plato servido sea exquisito. Hay que tener en cuenta también que los libros de recetas con sus pautadas listas de pasos son de ayuda, pero son las personas a la hora de cocinar y emplatar los encargados de darles ese toque de distinción a los platos.

Trucos hay casi tantos como personas, pero lo que está claro es que los mejores trucos de cocina son aquellos que facilitan el proceso de preparación de los alimentos, mejoran el sabor de los platos y ahorran tiempo. ¿Cuáles son los más efectivos y útiles?

  • Pelar una naranja con una cuchara: Para pelar una naranja en poco tiempo, hay que empezar por rodarla en la mesa, después se le hace un corte en la parte superior y se pasa una cuchara debajo de la piel.
  • Pelar ajo sin problemas: Para pelar dientes de ajo en segundos y sin complicaciones, hay que colocarlos en un recipiente cerrado y sacudirlos vigorosamente. A medida que el ajo golpea las paredes del contenedor, la piel se irá despegando y se podrán separar los dientes de ajo ya pelados después de unos 20 segundos. Pero no solo eso sino que también se puede colocar el ajo entre dos platos hondos del mismo tamaño que se aprietan y así se desprende el diente de ajo de la piel.
  • Cortar cebollas: El truco para cortarlas mucho más rápido que de costumbre es picarlas por la mitad y luego hacer cortes a lo largo de la cebolla, de forma perpendicular a las capas, pero sin llegar hasta el final. Después, pica la cebolla en el sentido de las capas y automáticamente saldrán los cuadritos.
  • Picar cebolla sin lágrimas: Es hora de detener el llanto por la cebolla para siempre. Aquí está el secreto para evitarlo y es que simplemente hay que cortar unas incisiones y ponerla en el microondas por 30 segundos. De esta manera liberará todo el gas que normalmente hace llorar y luego se podrá cortar sin soltar ni una lágrima.
  • Pelar las patatas eficientemente: Es tan sencillo como lavar las patatas, y cortar una linea alrededor, por la mitad, hasta que un extremo de la línea toque el otro. No hace falta que sea un corte muy profundo y después hay que cocinarlas en agua hirviendo. Cuando estén listas hay que escurrirlas y pasarlas por agua fría durante algunos segundos, esto hace que la piel se despegue, así que luego se debería poder quitarla fácilmente.
  • Hacer que la fruta madure rápido: Si se necesita desesperadamente que la fruta madure, simplemente hay que colocar la fruta en una bolsa de papel junto con una manzana y un plátano y cerrar la bolsa. Las manzanas y los plátanos liberan un gas que hace que las otras frutas maduren más rápido.
  • Guardar la fruta muy madura: La fruta demasiado madura puede ser guardada 2-3 días en el refrigerador. Simplemente hay que cortar la fruta, tomar un plato y colocar unas gotas de vinagre y luego poner ahí la fruta con el corte hacia abajo. Cuando se quieran comer, simplemente basta con cortar la parte que está en el vinagre.
  • Congelar las frutas: Congelar frutas es el mejor truco que hay para disfrutar de deliciosas y frescas frutas de temporada durante todo el año. Simplemente, hay que asegurarse de congelar pequeñas cantidades y de agregar un poco de azúcar o jugo de limón para que no se pongan marrones cuando se congelen.
  • Congelar los vegetales: Si se congelan inmediatamente después de cosecharlos o comprarlos, se mantendrán superfrescos y en condiciones ideales, perfectos para usar en sopas y otros platos.
  • Servir el queso de la manera correcta: Refrigerar ciertos alimentos altera su sabor y textura. Este es el caso, por ejemplo, del queso, así que si se quiere disfrutar de su sabor al máximo, hay que sacarlo del refrigerador unos 30 minutos antes de servirlo, para que alcance la temperatura ambiente.
  • Separar la mantequilla en porciones: La próxima vez que se guarde una barra de mantequilla en un plato, lo ideal es que se corte en porciones equivalentes a una cucharada. De esta forma, cuando se esté preparando algo y la receta diga "1 cucharada de mantequilla", simplemente se podrá tomar un trozo del refrigerador, lo que ahorrará el tiempo de tener que medirla.
  • Rallar mantequilla congelada: Si se suele cocinar con mantequilla, pero está congelada no hay de qué preocuparse. Hay que recordar que la mantequilla congelada durará mucho más tiempo. Y es que, para usar la mantequilla en platos o tostadas, basta con rallarla sobre el pan o la sartén, luego será más fácil de untar.
  • Preparar huevos en tres minutos: Hay varios modos de preparar huevos y con este se logrará en apenas tres minutos. Es tan sencillo como colocar un huevo en una pequeña bolsa de plástico con mantequilla por dentro y hay que cerrar la bolsa lo más cerca posible al huevo y luego coloca el huevo en una olla con agua hirviendo. Con cocerlo durante 3 minutos estará listo.
  • Cambiar la temperatura de los huevos: Si normalmente se guardan los huevos en la nevera y para una receta concreta se necesitan a temperatura ambiente, no hace falta sacarlos una hora antes sino que es tan sencillo como ponerlos en un bol con agua caliente.
  • Pelar un huevo cocido rápidamente: Para quitar la cáscara de un huevo cocido hay que sumergirlo en un vaso con agua fría y sacudirlo bien durante algunos segundos, así quedará pelado rápidamente.
  • Deshacerse de los trocitos de cáscara de huevo: Resulta desesperante cuando se cae un trocito de cáscara en el huevo, pues tan sencillo como humedecer los dedos para retirarlos.
  • Preparar una carne jugosa: Para preparar la carne sin perder ninguno de sus matices y garantizar que esté perfecta al momento de servir, hay que dejarla reposar durante algunos minutos luego de cocinarla. Cuando esté lista, es importante envolverla en papel aluminio y dejarla reposar de 5 a 10 minutos para que quede más tierna.
  • Evitar que el pescado se adhiera al sartén: Para evitar que el pescado se adhiera al sartén o a la parrilla, una opción es cocinarlo en una cama de limones. Esto también impregnará al pescado del delicioso sabor cítrico.
  • Cocinar uniformemente la carne y el pescado: Cuando se cocine carne o pescado, hay que asegurarse de retirarlos del refrigerador aunque sea 30 minutos antes de cocinar. Así se cocinarán de forma más uniforme y no quedarán quemados en el exterior y crudos en el interior.
  • Hacer tortitas como un profesional: Es tan sencillo como colocar la mezcla en una botella vacía de salsa de tomate para hacer un dispensador improvisado. Esto permitirá tener mucho más control y hacer tortitas de formas más originales y divertidas.
  • Preparar tortillas en una wafflera: Hacer tortillas de patatas en un sartén puede ser desastroso, porque muchas veces se rompen cuando se quieren voltear o quedan demasiado grasosas por el aceite. Por eso, cocinarlas en la wafllera es una opción ya que se cocinarán de forma más uniforme, se gastará menos aceite y no se romperán. Simplemente hay que extender la mezcla, cerrar la wafflera y listo.
  • Condimentar en el momento adecuado: Saber cuándo condimentar es extremadamente importante en la cocina. Hacerlo en el momento incorrecto puede significar el éxito o el fracaso de un plato y, aunque generalmente se tiende a añadir las especias en el medio o al final de la cocción, algunos platos deben condimentarse desde el principio. Por ejemplo, a los bistecs siempre se les debe poner la sal antes de empezar a prepararlos, pero la pimiento solo después de que ya estén listos. Para platos de pasta al horno, hay que ponerle sal al agua de la pasta y luego condimentarla de nuevo cuando se agregue al resto de los ingredientes.
  • Hacer magia con las especias: Hacer mezclas propias de especias triturando las hierbas y especias enteras en un molinillo de café, es una manera de que las especias estén superfrescas y, además se podrá personalizar al gusto.
  • Tostar las especias antes de servirlas: Para mejorar el sabor de los platos, un truco infalible es tostar las especias antes de usarlas. Este simple paso libera aceites esenciales y potencia su sabor, dando un toque más profundo y complejo a las recetas. Asimismo, añadir una pizca de sal a los postres puede realzar los sabores dulces y equilibrar los sabores.
  • Congelar las hierbas en aceite de oliva: Simplemente hay que cortar las hierbas, colocarlas en bandejas de cubos de hielo, verter aceite de oliva o mantequilla por encima y congelarlas. Estas porciones individuales de hierbas ahorrarán mucho tiempo en la cocina y le añadirán muchísimo sabor a los platos.
  • Enfriar el vino en verano: No hay que aguar el vino con cubos de hielo, el motivo es que es mejor congela algunas uvas y servirlas en la copa cuando se antoje una bebida fría, refrescante y consistente.
  • Evitar que la mermelada se dañe: Probablemente el tarro de mermelada dura en la nevera más de una semana, a menos que se coma mermelada en todas las comidas. Así que, para evitar que se forme moho en la tapa, basta con espolvorearla con una capa delgada de azúcar.
  • Evitar los grumos en el azúcar: Para ello, es tan sencillo como colocar un trozo de pan en el mismo recipiente del azúcar: esto hará que mantenga una consistencia adecuada sin que le crezca moho.
  • Mise en place: Es un concepto esencial en la cocina profesional que puede revolucionar la cocina casera. Significa tener todos los ingredientes premedidos, picados y organizados antes de empezar a cocinar. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también asegura que no se olvide ningún ingrediente y que todo esté listo en el momento adecuado.
  • Recalentar una comida: A veces al recalentar algo en el microondas, las orillas terminan súper calientes mientras que el centro sigue frío. Para evitar este problema hay que asegurarse de colocar el plato en la orilla del plato de cristal del horno. Así el calor se distribuye mejor dentro del horno y los resultados son uniformes.
  • Recalentar la pizza: La triste verdad es que a veces uno no puede comerse una pizza entera. Pero todo el mundo sabe que hay pocas cosas mejores que las sobras de pizza, así que, para disfrutarla al día siguiente, lo mejor es colocar un vaso de agua dentro del microondas cuando se vaya a calentar. De esta forma, el vapor del agua evitará que la pizza se reseque.
  • Abrir frascos sin esfuerzo: Simplemente hay que utilizar un abrelatas. Es tan fácil como deslizar el gancho puntiagudo del abridor por debajo de la tapa del frasco y empujar y presionar hasta que se escuche que el sello se abra con un "¡pop!". También puede hacerse con un cuchillo, pero teniendo cuidado de no cortarse.
  • Limpiar el microondas: Aceptémoslo, a nadie le gusta limpiar el microondas ya que en ocasiones hay que quedarse mil años frotando para sacar estos trozos de queso derretido y mantequilla... Pero existe un método súper eficaz que va a cambiar la vida. Todo lo que hay que hacer es llenar un tazón con agua y el jugo de dos limones y colocarlo en el microondas y calentar a temperatura alta por 3 minutos. Después hay que dejarlo reposar 5 minutos más antes de abrir la puerta. Con ello, los restos de comida se caerán con solo pasar una esponja.

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