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El reto de educar a los hijos en la era de la salud emocional

La infancia es una etapa fundamental, que cada vez se ve más amenazada por las nuevas tecnologías.

Entrevista a María Gallego

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La infancia es una etapa fundamental, que cada vez se ve más amenazada por las nuevas tecnologías.
La infancia es la etapa más importante | Pixabay/CC/ParentiPacek

Educar a los hijos es uno de los mayores retos del siglo XXI, pues las nuevas tecnologías, el entorno complejo actual y algunas concepciones sobre diversos temas dificultan la toma de decisiones en algunos padres. La psicóloga María Gallego ha comentado en esRadio las dificultades y responsabilidades de los padres para que sus hijos se desarrollen en un ambiente emocionalmente sano.

La infancia es crucial

La infancia es la primera etapa y la más importante en cualquier niño, pues en este período se sientan las bases emocionales y mentales, se desarrolla la personalidad que marcará posteriormente la edad adulta del individuo. Además, las experiencias durante esta etapa influyen en el aprendizaje, la salud, el comportamiento y las relaciones sociales del sujeto.

La sociedad actual se caracteriza por el constante cambio y la inmediatez. De hecho, la etapa de la niñez cada vez dura menos; los niños quieren crecer antes de tiempo, y esto se ve favorecido por las redes sociales y los teléfonos móviles desde una edad temprana.

La nueva generación de jóvenes ya ha sido catalogada como la que más problemas emocionales tiene de la historia. Esto también se acrecentó tras la pandemia del coronavirus en 2019, que afectó negativamente la salud mental de todos, sobre todo de los jóvenes.

Establecer límites

Por si todo esto no fuera suficiente, las dinámicas familiares también están en constante evolución. A veces es complicado establecer límites con los hijos, y puede haber confusiones. Gallego ha comentado que "vivimos en una sociedad en la que muchos papás quieren ser amigos de sus hijos", algo que puede generar confusión en los pequeños. Los padres deben poner límites y apostar por la sobreprotección de los menores en el caso del móvil, pues este dispositivo afecta al correcto desarrollo de los más pequeños.

Otro método recomendable es el tiempo de calidad con los hijos, es decir, hacer planes juntos: juegos de mesa, comer juntos en familia, escuchar cómo ha ido el día, etc. A través de esta técnica se podrán identificar señales y actitudes que alerten de que algo no va bien, por lo que se tendrán que realizar cambios para que los hijos puedan continuar con su desarrollo normal.

Gallego recomienda a los padres "tener un plan, no improvisar, sentarse y plantear qué se va a hacer antes de que surjan problemas futuros como la presión social". Planificar y anticipar ciertos problemas futuros, como por ejemplo, la libertad de movimiento de la adolescencia (salir de fiesta). En el caso de que los progenitores no sepan idear un plan, es recomendable que busquen ayuda de un tercero, por ejemplo, un psicólogo.

La educación es fundamental

Las nuevas generaciones han demostrado ser inseguras; la educación es un pilar fundamental para el correcto desarrollo emocional de los jóvenes, ya que proporciona herramientas muy útiles para la vida.

En ocasiones, muchos padres se ven abrumados y optan por dejar la educación de los hijos en los abuelos. "Delegar en otro es un error" ha dicho la psicóloga, pues los padres, como responsables, deberían ocuparse de estas tareas, incluso en los casos en los que ambos estén divorciados, por el bien de los menores.

La educación de los hijos es una de las tareas más tediosas y difíciles para los padres. Sin embargo, dedicar tiempo a los hijos y acompañarlos en el proceso de crecer y madurar es "una buena inversión a largo plazo" según Gallego. Dejarse asesorar por alguien, un especialista, sobre cómo educar a sus hijos también puede ser una opción valiosa.

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