La manzanilla o camomila es una planta asterácea que agrupa más de 30.000 especies diferentes. Hay que saber que, de todas ellas, las que más se utilizan habitualmente son la Matricaria chamomilla y la Chamaemelum nobile. Aunque hay que reconocer que no existen estudios que puedan constatar el efecto de la manzanilla en el organismo, sí se han confirmado sus propiedades antiinflamatorias y sedantes, sobre todo en lo que a la digestión se refiere. Pero además, su ingesta diaria puede tener efectos diuréticos, de ahí su conexión con la función renal. Consumir una taza de té de manzanilla al día es una práctica común en muchos lugares, ya que se cree que ofrece varios beneficios para la salud. Sin embargo, su uso diario puede considerarse un exceso y, por ello, tener efectos secundarios.
De manera general, desde tiempos de los antiguos egipcios, la manzanilla representa un valor seguro de la herbolaria. En sus tejidos se hallan hasta 200 clases de fitoquímicos, incluyendo flavonoides y terpenos, dos grupos de compuestos vegetales responsables de algunas de las propiedades antinflamatorias y antioxidantes que han hecho a esta planta la preferida de los fitoterapeutas. Hay que recordar que el origen de la manzanilla se identifica con el llamado Viejo Mundo y llegó a América en la época de la colonia. Hoy en día, se cultiva en casi todas partes por su amplio poder curativo.
En general, los remedios naturales contra los males de la salud no son algo que se rija por la ciencia, por lo que suele ser peligroso adoptarlos como sustitutos de tratamientos médicos. ¿Cuándo es más peligroso? Cuando uno se enfrenta a enfermedades complejas o graves, pero realmente aportan la sabiduría de miles de años concentrada en las pruebas: mejoran la salud en el día a día, sobre todo si se toman de manera adecuada.
Por ello, entre los más conocidos para aliviar síntomas del estómago es la manzanilla, que es la llave para resolver la pesadez tras una digestión complicada. Sin embargo, consumir manzanilla no se queda en ese beneficio, y lo dice la ciencia. Por ejemplo, es una aliada a la hora de controlar el azúcar en sangre tras las comidas: se ha comprobado que tras ingerirla hay menos glucosa en el torrente sanguíneo, lo que reduce la necesidad del páncreas de segregar insulina y, por tanto, de trabajar más de la cuenta.
Beneficios para la salud
- Calmante: La manzanilla tiene propiedades sedantes leves, por lo que puede ayudar a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y facilitar el sueño. Esto la convierte en una excelente opción para quienes buscan combatir el insomnio o disminuir el estrés de manera natural.
- Propiedades antiinflamatorias: Por lo que se suele tomar para calmar los síntomas del resfriado, así como la tos seca o para aliviar los síntomas de asma o bronquitis y, en ocasiones, se recomienda para bajar la fiebre.
- Capacidad para mejorar la digestión: Esta planta es conocida por aliviar molestias gastrointestinales, como gases, hinchazón o indigestión. Por ello, tomar una infusión de manzanilla después de las comidas puede ayudar a mejorar el proceso digestivo y a evitar el malestar estomacal.
- Prevenir la retención de líquidos: Ese efecto diurético de la manzanilla ayudará a prevenir un trastorno como la retención de líquidos o edema. Este trastorno es un aumento en el volumen del líquido intersticial o, lo que es lo mismo, una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos. El origen de esta alteración puede ser diverso: desde problemas circulatorios a insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedades renales o hepáticas. De manera general, la mala alimentación y la mala hidratación suelen estar detrás de una parte importante de los casos de retención de líquidos. Además de beber el agua diaria que corresponde, es importante reforzar la hidratación con la ingesta de otros líquidos saludables, y ahí entraría en juego la manzanilla. La importancia de que la función renal esté en perfectas condiciones tiene que ver con que no se acumulen toxinas ni exceso de líquido en el organismo. Si todo va bien, hay un equilibrio saludable entre sales y minerales y los riñones producen hormonas que controlan la presión arterial, además de producir glóbulos rojos y preservar una buena salud ósea.
- Mantiene a raya el colesterol malo (LDL): La forma de mantener a raya el colesterol es relajando la digestión. Eso colabora igualmente a desinflamar el vientre, y su poder saciante también permite controlar el exceso de apetito con más facilidad por lo que ayuda a adelgazar y no picar entre horas. Si se toma por la noche, colabora igualmente a la eliminación de toxinas. Además, por si fuera poco, suaviza el dolor menstrual y tiene propiedades antioxidantes, que retrasan el envejecimiento de la piel.
- Excelente enjuague bucal y protector de encías: Las encías se ven protegidas de la siempre desagradable inflamación generada por una comida copiosa o muy condimentada. Su ingesta colabora a mejorar la flora intestinal, y el efecto relajante que propicia a todo el organismo hace que sea igualmente beneficiosa para controlar el estrés en el día a día.
Formas de uso de la manzanilla y sus beneficios
La manzanilla se puede comprar en varias formas: fresca o seca, sobres para infusión, gotas de extracto y aceite esencial. La elección de la forma de uso depende del resultado deseado, ya que el contenido de fitoquímicos varía.
Por una parte, quizá el uso más común de la manzanilla es en forma de infusiones o de té herbal, para lo que se recomienda utilizar de dos a cuatro gramos de flor seca y beberla tres veces al día. Esta forma de uso es rica en compuestos fenólicos, flavonoides, cumarinas y alfa-bisabolol. Por lo tanto, ayuda a curar cólicos y diarrea en niños, tiene efectos sedativos y antioxidantes. Además, hace poco se comprobó que beber la infusión de manzanilla mejora algunos parámetros ligados con la obesidad y la diabetes, ya que regula el nivel de glucosa en sangre.
Tomar de uno a cuatro mililitros de extracto de manzanilla, elaborado con agua y alcohol, tres veces al día proporciona efectos sedantes a causa de los flavonoides. También se puede usar como cardioprotector por la capacidad de estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Por otro lado, un estudio realizado por científicos chilenos señala que usar extractos de manzanilla dos veces al día ayuda a curar la gingivitis, gracias a la reducción de la inflamación. Por su parte, el uso tópico de la infusión ayuda a curar la infección en piel y mucosas, de forma especial en la garganta, ojos y boca. También se emplea para lavar los ojos y heridas, eliminando los gérmenes. Y se sugiere inhalar los vapores de la infusión de manzanilla para curar el resfriado común.
¿Existen efectos tóxicos al consumir manzanilla?
No se dispone de datos científicos suficientes para demostrar un efecto tóxico por el consumo de manzanilla. Además, desde Estados Unidos, se ha clasificado como un producto GRAS, es decir, una planta segura de consumir, basándose en su uso histórico y en evidencias científicas existentes. Sin embargo, hay una pequeña parte de la población que es alérgica a ella y puede sufrir reacciones indeseadas. También quienes sufren de fiebre del heno han mostrado efectos negativos al consumirla.
Pero además, aquellas personas que sufran alergia o sensibilidad a plantas como los crisantemos o la ambrosía pueden sentir efectos secundarios cuando consumen manzanilla. En segundo lugar, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben consultar al médico para confirmar que la ingesta diaria es oportuna.
Por último, tampoco sería recomendable con ingesta de ansiolíticos y anticoagulantes. Pero además, aunque es raro, el consumo excesivo de manzanilla puede causar efectos secundarios como somnolencia y náuseas.