
En España hay una gran cultura del vino y recordemos que, al igual que otras bebidas alcohólicas, es un alimento que no cumple función nutritiva en el organismo. Esto quiere decir, básicamente, que el alcohol se bebe por placer y que únicamente aporta calorías vacías. Por ello suele tener un impacto en el aumento de peso que puede variar en función de cuánto alcohol se bebe, del tipo de bebida, la graduación alcohólica, la frecuencia y el estado fisiológico de cada uno. Habitualmente los alcoholes más consumidos son la cerveza y el vino tinto o blanco. Pero, ¿qué elección es mejor para la salud y la dieta? ¿El vino blanco o el tinto?
En primer lugar, es importante tener claro que ambos vinos se producen a partir de uvas fermentadas, los vinos tintos se elaboran con uvas tintas, mientras que los vinos blancos se elaboran con uvas verdes. Entonces, dado que las uvas son frutas y las frutas están correlacionadas con la salud, ambas deberían ser nutricionalmente iguales, pues no del todo. De hecho, aunque el tipo de uva utilizado puede causar disparidades en el contenido de nutrientes, la mayoría de los vinos tintos y blancos contienen aproximadamente 125 calorías y 4 gramos de carbohidratos por porción de 150 ml.
Si es cierto que generalmente los vinos se asocian con beneficios para la salud cuando se consumen con moderación, pero el vino tinto a menudo se considera la opción más saludable. La razón es que se incluyen los hollejos de uva cuando se fermenta el vino tinto. El vino blanco, por su parte, no utiliza piel de uva. Pero, ¿qué aporta la piel de la uva? La piel de la uva contiene antioxidantes saludables que se ha demostrado promueven la buena salud. De hecho, tanto el vino tinto como el blanco pueden formar parte de una dieta equilibrada si se consumen con moderación, pero el vino tinto suele considerarse la opción más saludable.
Beneficios del vino tinto
El vino tinto es famoso no sólo por su rica paleta de sabores, sino también por sus beneficios para la salud. ¿Qué hace del vino tinto una elección saludable? Sus componentes: los antioxidantes y, sobre todo, el resveratrol. Recordemos que el resveratrol es un compuesto, procedente principalmente de la piel de la uva tinta, y cuenta con efectos protectores sobre el corazón. Este antioxidante, que actúa como un escudo contra las enfermedades cardíacas, combate los daños causados por los radicales libres en el organismo y favorece una buena salud cardiovascular.
Por si fuera poco, el vino tinto también está repleto de polifenoles. Estos compuestos son potentes aliados en la lucha contra la inflamación y el colesterol. Ambos son factores influyentes en las enfermedades cardíacas y otros trastornos de la salud. Entonces, ¿cuáles son sus mejoras respecto al blanco?
- Mayor cantidad de antioxidantes: Contiene más resveratrol, un compuesto que se ha asociado con beneficios cardiovasculares y propiedades antiinflamatorias.
- Más polifenoles: Ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL).
- Mejor para el corazón: Su consumo moderado se ha relacionado con una menor incidencia de enfermedades cardíacas.
Beneficios del vino blanco
Es cierto que el vino blanco podría no competir con el tinto en términos de contenido de resveratrol. Sin embargo, lo que le falta en resveratrol, lo compensa con otros antioxidantes únicos que trabajan diligentemente para proteger el corazón, proporcionando una protección contra las enfermedades cardiovasculares.
Además, diferentes investigaciones han sugerido que el vino blanco puede ser un aliado para la salud pulmonar. Aunque podría parecer inusual, ciertos estudios han encontrado una relación entre el consumo moderado de vino blanco y una función pulmonar mejorada. ¿Y sus ventajas respecto al vino tinto?
- Menos calorías y azúcar: En general, el vino blanco tiene un contenido calórico más bajo, lo que puede ser mejor para quienes cuidan su peso.
- Menos taninos: Si se tiene sensibilidad a los taninos, que pueden causar dolores de cabeza en algunas personas, el vino blanco es una mejor opción.
- Posibles beneficios pulmonares: Algunos estudios sugieren que podría tener un efecto positivo en la salud pulmonar.
Entonces, ¿cuál es menos dañino?
Si hablamos de beneficios para la salud, el vino tinto gana por sus antioxidantes y efectos cardiovasculares. Sin embargo, el vino blanco puede ser una mejor opción si buscas menos calorías o tienes sensibilidad a los taninos. Lo que no hay que olvidar que el vino, independientemente de si es tinto, blanco o rosado tiene esos beneficios si se consume con moderación. Además, no sería adecuado decir que uno es mejor que el otro, ya que ambos son beneficiosos. Por lo tanto, la elección dependerá del gusto personal y de las consideraciones individuales de salud de cada uno.
Pero, ¿qué sería un consumo moderado de vino? Esto depende del género, del peso de cada uno y de la alimentación que se haya llevado pero.... como norma general en los hombres sería hasta 2 copas al día y una copa en las mujeres. El riesgo de excederse en este consumo es que se aumenta el riesgo de problemas hepáticos, presión alta y otros efectos negativos.