El uso de productos perfumados en el hogar puede liberar compuestos químicos en el aire en niveles comparables a los de una estufa de gas. Estas sustancias, presentes en los aerosoles, los limpiadores y las velas aromáticas, pueden afectar a la salud y contribuir a la contaminación del aire tanto en interiores como en exteriores.
¿Qué son los compuestos orgánicos volátiles (COV)?
Los COV son una amplia gama de sustancias químicas que se evaporan fácilmente a temperatura ambiente y se encuentran en muchos productos de uso diario, como ambientadores, desinfectantes, detergentes y productos de higiene personal. Algunos de los compuestos más comunes incluyen el limoneno, el alfa-pineno y el tolueno, que pueden reaccionar con otros contaminantes presentes en el aire para formar sustancias dañinas.
Además, estos productos pueden influir en la contaminación exterior. Al salir al ambiente, los COV pueden interactuar con otros contaminantes y formar ozono troposférico, uno de los principales componentes del smog urbano.
La exposición a estos compuestos puede provocar irritaciones en los ojos, la nariz y la garganta, además de agravar afecciones respiratorias como el asma. A largo plazo, la inhalación frecuente de estas sustancias ha sido relacionada con efectos más graves en la salud.
¿Cómo reducir la exposición?
Para minimizar la presencia de COV en el ambiente interior, se recomienda adoptar hábitos más saludables en la limpieza y el mantenimiento del hogar:
- Reducir el uso de productos perfumados, incluyendo aerosoles, ambientadores y limpiadores químicos.
- Optar por productos sin fragancias añadidas. Existen alternativas certificadas con etiquetas que garantizan una menor emisión de COV.
- Ventilar los espacios regularmente, especialmente después de usar productos de limpieza o realizar actividades que generen partículas en suspensión.
- Utilizar métodos de limpieza naturales, como el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio y el jugo de limón, que son opciones efectivas y menos contaminantes.
- Evitar el uso excesivo de velas aromáticas e incienso, ya que pueden liberar partículas finas y otros contaminantes perjudiciales para la salud.