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Roll-on o spray, ¿qué desodorante es mejor para la piel?

Darse una ducha y después desodorante es un clásico en la sociedad pero hay varios tipos de desodorantes. ¿Roll-on o spray? ¿Cuál es mejor?

Darse una ducha y después desodorante es un clásico en la sociedad pero hay varios tipos de desodorantes. ¿Roll-on o spray? ¿Cuál es mejor?
Hombre echándose desodorante en spray. | Pixabay/CC/Curious_Collectibles

Si hablamos de rutinas de higiene la ducha es la gran aliada de las personas, algo fundamental para prevenir infecciones y evitar olores desagradables. Hay que recordar que no hacen falta duchas eternas sino que con tres o cuatro minutos bajo agua templada usando jabón en las zonas con más glándulas sudoríparas como genitales, pies, axilas y manos es más que suficiente. Lavarse el pelo a diario u ocasionalmente dependerá de si se tiene más o menos graso el cuero cabelludo.

Habitualmente tras la ducha se suelen usar desodorantes. Pero realmente el sudor en sí no huele, ya que es un líquido compuesto por agua, sales minerales y toxinas que producen las glándulas sudoríparas. Entonces, ¿porqué cuando uno suda en ocasiones huele mal? Los responsables del mal olor son las microbacterias que recubren la piel y que se descomponen cuando entran en contacto con el sudor. Entonces, realmente los desodorantes y antitranspirantes se utilizan para atenuar o eliminar el mal olor desprendido por esta descomposición bacteriana. Estos productos son eficaces porque suelen incorporar en su formulación sustancias antisépticas e inhibidoras de la proliferación microbiana en la superficie cutánea.

Pero, a la hora de ir a buscar un desodorante al supermercado uno puede encontrarse diferentes tipos, hay en roll-on y en spray y, por supuesto, con olor o sin olor o que sean antimanchas etc etc. Entonces, ¿cuál se debe escoger? ¿En qué hay que fijarse?

Lo primero de todo es saber que el sudor cumple un papel fundamental en la regulación de la temperatura corporal. Aunque es un líquido inodoro, el mal olor asociado con la sudoración surge debido a la acción de las bacterias presentes en la piel. Por ello, los desodorantes se utilizan para controlar este olor mediante fragancias que lo camuflan y, en algunos casos, compuestos que inhiben la actividad bacteriana. Por otra parte, los antitranspirantes, que a menudo se combinan con desodorantes, contienen sales de aluminio u otras sustancias que reducen la cantidad de sudor producido al obstruir temporalmente las glándulas sudoríparas. Ahora, la elección entre desodorante roll-on o en spray depende de preferencias personales y necesidades específicas, ya que ambos tienen ventajas y desventajas que los hacen adecuados para diferentes estilos de vida.

¿Roll-on o spray?

Es indiferente ya que no hay uno mejor que otro. Por tanto, a la hora de escoger roll-on o spray dependerá del tipo de piel y de las necesidades de cada persona. Además del formato, la formulación tendrá mucho que ver, especialmente si tiene alcohol o no, ya que los desodorantes con alcohol suelen ser más irritantes que los que son en formato roll-on.

Pros y contras del roll-on

Entre las ventajas de usar el desodorante roll-on, se puede destacar que se aplica directamente sobre la piel, por lo que se puede controlar exactamente la zona donde se aplica y la cantidad. Asimismo, su formato suele ser pequeño, por lo que se puede llevar encima y usarse en cualquier momento si se considera necesario.

Además, una de sus principales ventajas es su capacidad para ofrecer una cobertura uniforme, dejando una capa de producto en la piel que suele ser efectiva por muchas horas. Además, el roll-on es menos probable que irrite la piel, ya que generalmente contiene menos alcohol que los sprays. Este formato también es más amigable con el medio ambiente, al no emitir gases aerosoles.

Sin embargo, su principal inconveniente es el tiempo que tarda en secarse. Esto puede ser un problema para quienes tienen prisa por vestirse, ya que existe el riesgo de manchar la ropa. A pesar de esto, su efectividad antitranspirante suele ser alta, especialmente en personas con sudoración moderada a intensa.

Pros y contras del spray

El desodorante en spray es conocido por su rápida aplicación y secado instantáneo. Es ideal para quienes buscan practicidad, especialmente en climas cálidos donde un producto refrescante es muy apreciado. Los sprays suelen dejar una sensación ligera y seca, lo que los hace populares entre personas activas o aquellas que necesitan reaplicarlo durante el día. Por tanto, la principal ventaja de este tipo de desodorantes es que seca rápidamente tras su aplicación y deja sensación de frescor. Además, suele tener fragancias muy agradables y que pueden camuflar de una manera muy efectiva el sudor cuando este huele.

No obstante, su uso puede no ser ideal para pieles sensibles, ya que muchos sprays contienen alcohol, lo que puede provocar irritación. También, al tener que aplicarse desde cierta distancia, puede no aplicarse exactamente en la zona necesaria. Además, los aerosoles pueden ser menos ecológicos y no son recomendables en espacios cerrados debido a la dispersión de partículas en el aire.

Consejos para escoger el desodorante perfecto

Elegir el desodorante más adecuado para cada persona depende de diferentes factores. Los principales son: la cantidad de sudor, si el sudor huele y si se tiene piel normal o sensible.

Hay que tener en cuenta que, en caso de que se sude mucho, es recomendable emplear un antitranspirante. Tiene, entre otros compuestos, sales de aluminio que consiguen ‘taponar’ las glándulas sudoríparas durante un tiempo, consiguiendo que la cantidad de sudor sea menor. Este tipo de desodorantes antitranspirantes se usan de forma distinta a los desodorantes habituales. Se deben aplicar por la noche antes de ir a dormir.

No obstante, si la sudoración es abundante puede ser síntoma de hiperhidrosis, cuyo tratamiento más efectivo y menos invasivo es la aplicación de neuromoduladores. Además, cuando el sudor huela, se pueden emplear antitranspirantes con perfume, ya que además de inhibir la producción de sudor, el poco que se pueda producir a lo largo del día se camufla con un perfume, aunque también se pueden emplear desodorantes normales con una fragancia agradable y aplicarlos varias veces tras higienizar las axilas.

Esto hablando generalmente de las personas con la piel normal porque aquellos que tienen la piel sensible lo mejor es que opten por desodorantes sin alcohol, sin perfume, sin parabenos y con principios activos calmantes como pueden ser el aloe vera, hamamelis, caléndula y la avena, entre otros.

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