
No es novedad que cada evento o época festiva se celebra en cada país siguiendo sus tradiciones, sin embargo, en Estados Unidos, cada día importante o evento señalado en el calendario implica una decoración cuidada al detalle, donde la exuberancia y el maximalismo juegan un papel fundamental en la decoración.
Después de las calabazas y los fantasmas que decoran cada casa estadounidense en Halloween y el pavo y la reunión de amigos de Acción de Gracias, llega la Navidad, y tras el pistoletazo de salida de Melania Trump con el recibimiento del árbol que decorará las instalaciones de la Casa Blanca durante este mes, llega la increíble decoración del resto de habitaciones del interior del Palacio Presidencial.
Melania Trump, convertida en anfitriona navideña, ha recorrido cada sala de la residencia presidencial para mostrar a través de sus redes sociales la transformación que, según sus propias palabras, demuestra que "América es Navidad".
Home Is Where the Heart Is
AMERICA’S CHRISTMASThis Christmas, let’s celebrate the love we hold within ourselves and share it with the world around us. After all, wherever we are, we can create a home filled with endless possibilities. pic.twitter.com/VouZAtLpHU
— First Lady Melania Trump (@FLOTUS) December 1, 2025
Este año, la decoración llega bajo el lema "El hogar está donde reside el corazón" y las cifras del material que han utilizado para realizar esta decoración, impresionan. 75 coronas, 51 árboles, más de 200 metros de guirnaldas y 2.000 tiras de luces iluminan pasillos y salones. La Primera Dama ha supervisado personalmente cada detalle, desde las 2.800 estrellas doradas dedicadas a soldados y sus familias, hasta las 10.000 mariposas que simbolizan el proyecto Fomentando el Futuro, una de las iniciativas centradas en jóvenes que han pasado por hogares de acogida.
La ambientación se divide en tres grandes bloques temáticos.
En el Salón Este, dominan el rojo, blanco y azul en homenaje al 250 aniversario de la Declaración de Independencia, que se celebrará en 2026. El Salón Verde apuesta por la unión familiar con dos rompecabezas gigantes —más de 6.000 piezas cada uno— que muestran a George Washington y a Donald Trump. El Salón Rojo, por su parte, rinde tributo a los niños y a Be Best, el programa de concienciación social impulsado por Melania.
El recorrido navideño incluye también piezas de gran valor histórico, como parte del pesebre de la Casa Blanca, actualmente en restauración, y una casita de jengibre que replica la puerta sur de la residencia.
La estrella indiscutible es, como no, el gran árbol navideño: un abeto Concolor de más de seis metros, procedente de Michigan y destinado a presidir el Salón Azul. Su encendido oficial tendrá lugar este jueves frente a los medios de comunicación. Por supuesto, para todos los curiosos que quieran ver este despliegue en persona, las puertas de la Casa Blanca ya están abiertas al público desde hoy.


