En una de sus habituales comparaciones chusqueras, Rufián ha comparado a los consejeros presos con Galileo en declaraciones a El País. "Nos recuerda un poco a los juicios de Galileo Galilei, que se le pedía que declarara, que confesara que la Tierra era plana. Solamente les falta pasearles por Madrid con una carroza". Al margen de las consideraciones éticas y estéticas que puede causar la comparación, de lo que no cabe duda es que de historia de la ciencia el diputado sabe tan poco como de todo lo demás.
Galileo nació en 1564 y Juan Sebastián Elcano había logrado completar ya en 1522 la expedición de Magallanes, es decir, la primera vuelta al mundo. Parece evidente que para entonces estaba más que asumido por todos, incluidas las autoridades eclesiásticas, que la Tierra no era plana. A pesar del mito, tampoco en época de Colón se dudaba de ese hecho, lo que se criticaba al marino era su cálculo del tamaño de la circunferencia, que juzgaban con acierto demasiado optimista. Aristóteles y Eratóstenes ya apoyaban la idea de que la Tierra era una esfera e hicieron cálculos sobre su tamaño y para el siglo I la idea estaba completamente aceptada. Creer que en la Edad Media se pensaba que la tierra era plana es un mito nacido en el siglo XIX.
Lo que estaba en discusión en la época de Galileo era la teoría de Copérnico de que el centro del universo no era la Tierra sino el Sol, y que nuestro planeta giraba en torno a ella. El juicio al científico giró en torno a la disputa entre los partidarios de la teoría heliocéntrica frente a los que oponían la teoría geocéntrica. Un mero lapsus, dirán los defensores del diputado. Pues no: repitió lo de la Tierra plana otra vez en los micrófonos de La Sexta.