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Los científicos descubren por qué los amos se parecen a sus perros

Las mujeres con el pelo largo suelen tener perros con orejas largas y los dueños neuróticos suelen tener perros inestables.

Las mujeres con el pelo largo suelen tener perros con orejas largas y los dueños neuróticos suelen tener perros inestables.
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No es casualidad o una percepción subjetiva. Los científicos han demostrado de forma empírica que los amos se parecen a sus perros, de forma física o incluso psicológica. A través de la revisión de varios estudios previos, este grupo de investigadores también ha conseguido encontrar una explicación sobre por qué los dueños y sus perros se parecen entre sí en apariencia y por qué tienen personalidades similares.

El artículo se ha publicado en la revista Science Direct y consiste en la revisión de 15 estudios y experimentos realizados anteriormente. En varios de ellos, los participantes adivinaron quién era el dueño de cada perro únicamente por su aspecto físico e incluso extrajeron conclusiones curiosas como que las mujeres con el pelo corto suelen tener perros con orejas rectas, mientras que las mujeres con pelo largo suelen tener perros con orejas caídas.

Los resultados del estudio de Coren (1999) muestran que las mujeres con pelo más corto o peinado hacia atrás, simpatizan más con las razas Husky Siberiano o Basenji (orejas cortas). Por su parte, las mujeres con pelo largo consideran que los perros de las razas Beagle y Springer Spaniel (orejas largas) son más simpáticos.

De hecho, en el estudio de Nakajima (2015), los participantes pudieron emparejar a perros y dueños únicamente por el parecido físico en los rasgos de los ojos. Y otro estudio previo también demostró que existe una correlación entre el grado de sobrepeso de los perros y el Índice de Masa Corporal de sus amos.

¿Y cuál es la razón de que nos parezcamos a nuestros mejores amigos? Una primera teoría afirma que los dueños eligen perros que guardan similitud física con ellos mismos porque consideran que es un aspecto positivo para la convivencia. Una segunda hipótesis afirma que la pareja dueño-perro se vuelve más similar con el tiempo debido a que comparten un estilo de vida parejo o debido al vínculo creciente entre ambos. Y, por sorprendente que resulte, no siempre es el perro el que acaba pareciéndose al amo. A veces sucede al revés.

Carácter y personalidad similar

Según la revisión de estudios realizada por los científicos, existen similitudes entre los perros y sus dueños en el comportamiento y la personalidad. Si el dueño es mentalmente estable, el perro también suele serlo. Del mismo modo, si el dueño es extrovertido, el perro suele mostrar un comportamiento amigable en el parque.

El estudio de Dodman, Brown y Serpell (2018) descubrió que los dueños que se calificaron a sí mismos como inestables, inseguros o ansiosos, tenían perros con tasas más altas de agresión, miedo a extraños o incluso micción cuando se les dejaba solos. "Por lo tanto, parece que los perros con dueños neuróticos también parecen mostrar algunas de las facetas del comportamiento neurótico", señala el estudio.

La explicación de las similitudes en la personalidad y el carácter entre amo y perro también tiene dos teorías. Es posible que los dueños seleccionen una raza concreta porque consideran que los rasgos que la identifican serán compatibles con su forma de ser, lo cual, obviamente, facilita la convivencia.

Sin embargo, esta teoría se puso en duda en el año 2022 después de que un estudio elaborado con personas que acababan de adoptar a un perro mostrase muy pocas similitudes entre las personalidades de ambos.

De este modo, se abre paso la teoría de la "convergencia emocional" que, tirando de refranero popular, podría resumirse así: "Dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición". Esto significa que los perros podrían adoptar la personalidad de sus amos para coordinar sus pensamientos y comportamientos y, de este modo, hacer que la vida sea más fácil para ambos.

Sin embargo, los científicos tampoco descartan que la influencia sea bidireccional, de modo que el perro también podría tener un impacto en las emociones y los patrones de conducta de sus amos y viceversa.

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