
Uno ve un anuncio en las redes sociales o en la televisión y automáticamente tiene una respuesta. Puede ser prestar mucha atención e ingresar a una página web para conocer más información o también simplemente hacer scroll y olvidarla. Para que no pase lo último, te vamos a brindar cinco elementos de una campaña publicitaria exitosa. En la planificación de esta, una línea del tiempo online puede ser de gran ayuda.
Esta cronología puede brindar los hitos o momentos claves que debe tener esta campaña. Es parte de la planificación, ya que también sirve como una hoja de ruta para lo que hay que desarrollar. Detrás de un posteo en redes sociales o de un video publicitario hay muchas horas de trabajo.
Por ello, aquí vamos a detallar la importancia de cinco elementos, que van desde conocer el producto a fondo, tener el público objetivo, hasta definir bien los objetivos de la campaña y las métricas que se deben lograr.
1. Conocer el producto o servicio
Puede sonar a algo bastante obvio, pero no siempre pasa. No es lo mismo pensar en una campaña para una marca reconocida mundialmente como Coca Cola, que cuenta con su propio storytelling, o para una que está lanzándose al mercado sudamericano de manera exclusiva.
La idea es encontrarle el valor agregado, el diferencial que va a ser el corazón de la campaña. Porque de repente la idea es ser una gaseosa con alma divertida y que se vincule con el público joven. Los colores llamativos, la estrategia de redes sociales y campañas interactivas o que lleven de lo online a lo offline hará la diferencia.
Si el producto que se busca publicitar es un celular, pasa algo parecido. Hay que saber cuáles son sus principales características: una potente cámara, su carga rápida, la resolución de su pantalla. Toda esa información, los beneficios y diferenciales para el cliente, serán vitales para crear la estrategia.
2. Definir el público objetivo
Conocer a profundidad el producto o el servicio para el que se está creando una campaña es tan importante como definir al público objetivo. Digamos que el cliente es una inmobiliaria que busca llegar de manera creativa a potenciales clientes. Esta campaña no estaría dirigida a personas menores de 20 años, porque no cuentan con la capacidad adquisitiva o mayor interés de comprarse una casa.
Normalmente estará asociada a personas que ya tienen familia, parejas jóvenes o personas que buscan tener su primera o segunda propiedad. Se puede tratar de definir más allá del rango de edad, capacidad adquisitiva. En muchos casos, sirve desarrollar lo que se conoce como buyer persona. Es decir, qué características, gustos y necesidades tiene tu cliente ideal.
Tener claro el público objetivo es vital para que la campaña tenga éxito. Si el producto es un suplemento para deportistas, ese debe ser al público al que se dirige. Igualmente en el caso de querer hacer más conocida una línea de laptops gamer, tendrá sentido pensar en dicha comunidad especializada.
3. Conceptualizar el mensaje
Luego de saber a quiénes se dirigen, hay que definir qué es lo que se va a comunicar. Este es uno de los elementos de una campaña publicitaria más importantes. El tono con el que se dirigen, el mensaje principal que se busca hacer llegar, si será compartido de una manera creativa o más formal... Además, si hay piezas gráficas incluidas deberán tener armonía con lo que se busca transmitir.
Si será solo informativo o algo emocional, cuál será el argumento de esta campaña, si será un banner publicitario o un video para redes sociales. Si se tiene un fin comercial o para persuadir para comprar el producto, o lo que se busca es quedar en la memoria del potencial cliente por el mensaje. Como dicen en muchos lugares, el contenido es el rey, pero también importa la manera en la que se brinda.
Para tener todo más claro también es necesario saber el objetivo que se tiene: si es una marca nueva que está ingresando a un nuevo mercado y busca brand awareness. O si es una renovación de imagen y se busca ampliar al público objetivo que ya se tenía.
4. Plan de medios
Así como el mensaje, por dónde se transmite también es importante. Si solamente por medios tradicionales como radio, televisión, periódicos, carteles o si será una campaña digital, donde están involucradas las redes sociales, los blogs, anuncios en internet, entre otros. También se le conoce como campañas offline u online.
En esta época, pensar en una campaña sin redes sociales puede ser un pecado. Además, los mensajes se pueden adaptar a cada una de ellas. Por ejemplo, ahora que TikTok es un boom, tratar de hacer un video viral –sin perder la identidad de la marca– o sumarse a una tendencia global, es una buena idea.
Además, el presupuesto de redes suele ser menor que publicitar en un canal de televisión, por ejemplo. Pero todo ello debe ser determinado por el público objetivo al que uno se dirige.
5. Métricas y KPI
Es vital saber cuáles son los objetivos de la campaña y que estos se puedan medir. Por eso, para tener claros los resultados es poner algunas métricas como objetivos. Los KPI (Key Performance Indicators) son los indicadores que se utilizan para calcular este éxito. Por ejemplo, si es una campaña en redes sociales, el objetivo podría ser ganar 10.000 seguidores.
Si los anuncios son en Google, entonces podría ser aumentar las visitas mensuales en un 10% o que estas se conviertan en compras del producto. Pero si la idea es que se conozca más la marca, la cantidad de impresiones de la publicación, el alcance y los comentarios que tuvo serán maneras de medir el éxito.
Ahora que conoces estos elementos de una campaña publicitaria, ya te puedes animar a realizar una. Seguramente vas a tener que hacer un cronograma de trabajo, algún diagrama de flujo u hoja de ruta, para lo que es perfecto una pizarra online donde puedas utilizar muchas plantillas de estos esquemas.
