
El hecho de ir al psicólogo es algo que todavía cuenta con numerosos estigmas en la sociedad española, sin embargo, es beneficioso para todo aquel que va y no necesariamente tiene que tener un trastorno mental para ello.
La definición misma de un psicólogo es la de un profesional que trata los temas más complejos de la mente humana. Por tanto, es un médico que está entrenado para curar esa parte del cuerpo que te imposibilita la vida normal o medianamente tranquila.
Ir a este tipo de especialista de la mente no implica tener un trastorno como se ha creído durante muchos años. Sin embargo, actualmente son muchas las personas que van al psicólogo por una situación que simplemente les ha superado o no pueden sostener.
¿Cuál es el motivo del cambio? Que los psicólogos no solo tratan trastornos o enfermedades mentales sino que también nos ayudan a aprender a gestionar las emociones para sentirnos mejor y ser más felices con nosotros mismos y con los demás. Por esto resulta muy curioso que todo el mundo cuando sufre algún dolor físico, como una gripe o dolor de espalda o muelas vamos al médico pero no vamos al profesional correspondiente cuando se trata de un dolor psíquico-emocional.
Sin embargo, esto está cambiando y cada vez más gente acude a terapia psicológica cuando pasa un mal momento vital. A pesar de eso también es muy normal que la persona que acude a terapia de manera voluntaria no termine de comunicar lo que le sucede con total normalidad. Esto indica que, aún hoy en día, existen ciertos estigmas al respecto, y seguimos teniendo miedo de decir que visitamos a un profesional de la psicología.
Por ello, desde Libertad Digital consideramos que es importante recordar de vez en cuando por qué es bueno acudir al psicólogo de manera habitual.
Te ayuda a sentirte mejor
El hecho de acudir a terapia y analizar junto a un psicoterapeuta los problemas que te generan malestar y poder hablar con confianza y libertad sobre uno mismo, en un entorno donde no se juzgan los sentimientos y experiencias reprimidas, es beneficioso para el bienestar.
Esta sensación de alivio al expresar tus sentimientos y liberarte de la carga emocional se llama catarsis, palabra griega que se refiere a purificación. Este término se utiliza en psicología para expresar el proceso de liberación de las emociones negativas.
Te enseña herramientas para manejar conflictos
Todo el mundo tiene conflictos en el trabajo, con la familia, los amigos, la pareja... es algo normal en la vida diaria y también necesarios para el crecimiento personal y la convivencia con otras personas. Sin embargo, las sesiones de psicoterapia te ayudan a encontrar nuevas maneras de solucionar conflictos.
Además, te puede ayudar a percibir los conflictos de forma distinta, para que te afecten menos y seas capaz de relativizar la importancia de las situaciones tensas. De esta manera, tu forma de adaptarse a las circunstancias del día a día será mucho mejor y, en general, tendrás menos dificultades en tus relaciones personales y en el ámbito profesional.
Te ayuda a cambiar las creencias limitantes
Una misma situación diferentes personas la viven de manera totalmente opuesta. Esto es por las creencias y valores de cada uno. De hecho, las creencias nos ayudan a simplificar el mundo que nos rodea ¿qué son? Interpretaciones de la realidad, nunca son hechos constatados.
Algunas creencias son limitantes y es necesario corregirlas, pues éstas no son innatas, las vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Por ello, el psicólogo puede ayudarte a identificarlas, analizarlas, ponerlas a prueba y modificarlas. El hecho de tener que corregir las creencias limitantes es porque son las que no permiten avanzar a la persona, las no limitantes serían ideales.
Te ayuda a vivir en armonía contigo mismo y con los demás
El punto clave de una sesión de terapia es llegar a la introspección para poder conocerte mejor a ti mismo y superar esa crisis existencial o ese problema que te ha llevado hasta allí. También la terapia es efectiva para problemas laborales, de pareja o de familia. Cualquier cosa que te suceda podrá ser analizada por la terapeuta y buscar soluciones.
Por tanto, la terapia psicológica puede ayudarte a solucionar este tipo de problemas, y es beneficiosa para encontrarte a ti mismo y para relacionarte con los demás de manera más efectiva. Esto va a afectar positivamente a tu salud mental, y te permitirá encontrar la paz interior y el bienestar.
Da asesoramiento profesional
El psicoterapeuta es un experto en terapia psicológica por ello, todo lo que va a hablar contigo está versado en sus estudios de psicología, no aplica ‘recetas’ para solucionar problemas sino que cada caso particular tiene un trabajo a partir de las creencias, hábitos y el contexto de cada una de las personas.
Por tanto, acudir a terapia no es lo mismo que contarle los problemas a un amigo o familiar, pues existe una base sólida avalada por la ciencia para los consejos que el psicoterapeuta te da a lo largo de las sesiones. Pero esto no consiste en aplicar consejos que vienen escritos en un manual, sino en ayudar a modificar comportamientos y patrones de pensamiento para adaptarlos a un objetivo.
Te empodera frente a la vida
Uno de los objetivos de la psicoterapia es que la relación entre el terapeuta y el paciente no sea de dependencia. Por tanto, el psicólogo te ayuda a ser dueño de ti mismo y a adquirir nuevas habilidades que te serán útiles en el día a día.
Asistir a terapia psicológica no es esperar que el psicólogo te solucione los problemas, es aprender a aceptar y amar lo que uno es y poner la voluntad necesaria para cambiar lo que nos causa malestar o nos impide crecer. Esto además llevará tiempo, cada persona es un mundo y cada uno reacciona de manera diferente ante los problemas y las soluciones.
Ofrece un entorno en el que expresarte de manera honesta
Además del conocimiento y la profesionalidad que debe mostrar el psicólogo, el entorno de confianza que se crea entre ambos te va a permitir expresar los problemas y sentimientos que consideras más delicados. El psicólogo no te va a juzgar y, además, tiene la formación necesaria para crear un buen entorno de confianza y empatía.