En el complejo mundo de la salud capilar, abundan mitos y creencias que a menudo confunden más que aclaran. Para desentrañar estas incógnitas, es esencial adentrarse en una exploración basada en las evidencias científicas y en las opiniones de expertos en el campo.
La Dra. Libe Aspe, especialista en Dermatología del Hospital Quirónsalud Vitoria asegura que "las cuestiones relacionadas con el cabello están cargadas de verdades científicas y de falsas creencias, que generalmente se entrecruzan".
Verdades y medias verdades
La relación entre la alimentación y la salud del cabello es un tema de gran interés. Contrariamente a la creencia popular, la dieta tiene un impacto significativo, pero más en la calidad del cabello que en su cantidad.
Una nutrición equilibrada es crucial para mantener un organismo saludable, lo que se refleja en la salud del cabello. Si la alimentación no es correcta, el pelo se puede ver afectado, perder su calidad e incluso incrementar la caída. Durante la pandemia de COVID-19, se observó cómo la deficiencia de nutrientes esenciales, como el zinc, afectaba negativamente la salud del cabello. Además, diversos estudios han demostrado que una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales es fundamental para fortalecer el cabello y prevenir su caída. Pero, en cambio, no hay una relación directa e incuestionable con la alopecia que, como se sabe, es la pérdida de cabello del cuerpo, y puede ser localizada o generalizada, temporal o definitiva.
El impacto del tabaco en la salud del cabello es otro aspecto crucial del que siempre se habla. Y es que, ciertamente, fumar deteriora la oxigenación y la función de los vasos capilares, lo que puede dañar indirectamente el cabello y afectar a la salud del bulbo capilar.
En cambio, los factores externos, como los tintes y tratamientos capilares agresivos, afectan principalmente a la parte externa del cabello, a su vistosidad o a su brillo, pero no causan daño, salvo casos extremos, a la parte viva del pelo, que radica en el bulbo.
Tampoco el uso de gorras o sombreros acelera la pérdida de cabello, frente a lo que suele un mito arraigado. Como en el caso anterior, puede dañar su aspecto externo, pero no su fortaleza ni su salud.
Sin embargo, los peinados que ejercen tracción excesiva, como coletas o trenzas muy apretadas, sí pueden causar alopecia traccional, ya que pueden dañar el bulbo capilar y provocar una pérdida permanente del cabello.
La alopecia no es sólo cosa de hombres
La alopecia es un problema que afecta indistintamente a hombres y a mujeres, si bien a cada uno de ellos de diferente forma. La Dra. Aspe señala: "La mayor aceptación de la alopecia en los hombres hace que las mujeres la disimulen más, pero ambos géneros la comparten".
Se trata de un problema que puede tener diversas causas, como factores genéticos, hormonales, inmunológicos, infecciosos, nutricionales o farmacológicos. La alopecia androgénica es común en hombres, pero también afecta significativamente a las mujeres, especialmente durante ciertas etapas de la vida. Otros tipos de alopecia, como la alopecia frontal fibrosante, son más frecuentes en mujeres y se caracterizan por un retroceso de la línea de implantación del cabello. Estudios recientes sugieren que factores genéticos y hormonales juegan un papel crucial en el desarrollo de estos tipos de alopecia.
En conclusión, la salud capilar es un tema multifacético que requiere una comprensión detallada y un enfoque basado en la ciencia. Desmentir mitos y entender los factores que influyen en la salud del cabello es esencial para mantener una cabellera saludable y fuerte. Con el asesoramiento de expertos y una cuidadosa selección de prácticas de cuidado capilar, es posible adoptar un enfoque más efectivo y saludable para el cuidado del cabello, evitando errores comunes y hábitos perjudiciales.