La madrugada del sábado 26 al domingo 27 de octubre se producirá en España el nuevo cambio de hora. A las 3:00 de la madrugada pasarán a ser las 2:00 y se oficializará así la entrada en el horario de invierno. Este cambio tiene como objetivos principales lograr un ahorro energético en la población y propiciar el aprovechamiento de las primeras horas de la mañana. No obstante, esta modificación horaria puede también traer consigo numerosas desventajas.
Este cambio de horario ofrece a los españoles una hora más de sueño, lo que de primeras puede parecer ventajoso, sin embargo, no es así. Un estudio realizado por la Academia Americana de Neurología ha confirmado que, tras la realización del cambio de hora, aumentan en gran medida las probabilidades de sufrir alteraciones del sueño. El estudio comparaba la calidad del sueño de más de 30.000 personas y confirmó que las personas que lo realizaron tras el cambio horario, tuvieron un riesgo un 64% mayor de tener dificultades para dormir correctamente.
Consecuencias de la falta de sueño
El cambio de horario puede provocarnos síntomas como cansancio, somnolencia, falta de concentración, irritabilidad o incluso migrañas, aunque, de todas formas, las alteraciones provocadas por el cambio de hora suelen ser de carácter temporal. No obstante, debemos ser conscientes de que si no actuamos ante este problema podemos comenzar a desarrollar trastornos del sueño reales.
Dormir correctamente es una necesidad básica para que nuestro organismo funcione con normalidad, regula los sistemas inmunológicos y endocrinos y regula la estabilidad psicológica. Por el otro lado, si no dormimos correctamente nuestro cuerpo experimentará efectos graves como casos de ansiedad o problemas de autoestima, relacionando esta falta de sueño a enfermedades como la obesidad, la depresión o la hipertensión arterial derivada en ictus e infarto de miocardio.
Cómo asegurar un sueño reparador
Con el cambio de horario, el atardecer cae muy temprano y, las personas que madrugan mucho para entrar al trabajo, puede que no lleguen ni a ver la luz solar. La luz natural es muy importante, mejora la salud visual y aporta una sensación de bienestar que resulta clave contra el estrés y el cansancio. Por ello, es altamente recomendable recibir aunque sean 30 minutos diarios de luz solar.
Otro importante consejo a la hora de lograr un sueño reparador es no utilizar el teléfono móvil u otros aparatos electrónicos antes de dormir. La luz que emiten estas pantallas interrumpen el correcto funcionamiento de nuestra hormona llamada melatonina, que es la encargada de regular nuestro sueño.
También, es importante para conciliar bien el sueño por la noche, la implementación en la rutina de cada uno de unos hábitos saludables. Una dieta equilibrada, la realización de ejercicio físico moderado o la reducción de determinadas costumbres o vicios mejorarán en gran medida nuestra sensación de bienestar, propiciando así un sueño reparador.