El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha emitido una alerta el 9 de diciembre de 2024 tras detectar poliovirus en aguas residuales en España, Finlandia, Polonia, Alemania y el Reino Unido entre septiembre y noviembre de 2024. A pesar de estos hallazgos, no se han reportado casos de polio en humanos, y la UE/EEE continúa considerándose libre de poliomielitis.
Origen y riesgo de propagación
Según los análisis genéticos, se barajan dos hipótesis sobre la presencia del virus. Por un lado, la introducciones múltiples desde regiones donde el virus aún circula; y por otro lado, la introducción única seguida de transmisión comunitaria en la región.
El ECDC advierte que es fundamental mantener altas tasas de vacunación en la población general, especialmente entre los grupos con menor cobertura. También enfatiza la necesidad de sistemas de vigilancia efectivos que puedan detectar rápidamente la circulación del virus.
Situación en España
En el contexto español, la detección del poliovirus en aguas residuales, como ocurrió en Barcelona, genera preocupación, aunque no implica un brote activo. Según expertos, esto subraya el riesgo para las personas no vacunadas y grupos vulnerables.
Como señaló Ana Hernández en un artículo reciente, el resurgimiento de enfermedades prevenibles por vacunación en España podría estar relacionado con la inmigración irregular y el crecimiento de movimientos antivacunas. Brotes recientes de tosferina, difteria y sarampión en diversas regiones españolas evidencian la vulnerabilidad que generan las brechas de inmunidad.
Recomendaciones del ECDC
El organismo europeo recomienda a los países miembros:
- Revisar los datos de cobertura de vacunación, especialmente a nivel local.
- Garantizar la administración oportuna de vacunas contra la polio a los niños.
- Mejorar la vigilancia ambiental y la detección de casos de parálisis flácida aguda.