
La ansiedad es el problema de la salud mental que más presente se encuentra entre la población mundial afectando a un 6,7% de la sociedad y siendo esta más frecuente en mujeres que en hombres —un 8,8% en mujeres y un 4,5% en hombres—, según ha informado el Ministerio de Sanidad. Por ello, muchas personas se preguntan cuál es el motivo de sufrir este trastorno y cómo combatirlo.
Los especialistas de introspeccion.com María Ibáñez y Jesús Jiménez han explicado en Es La Mañana del Fin de Semana que, en palabras de Ibáñez, "la ansiedad es un síntoma de algo que ocurre dentro de uno, ya sea por causas internas o causas externas", es decir, que se trata de un problema que reside en nuestro interior y en cómo reaccionamos a los estímulos externos.
Así, aunque la ansiedad se pueda confundir con sentir nervios, estar preocupado o tener un miedo momentáneo, esta es una problemática que conlleva un conjunto de síntomas que se sostiene en el tiempo y que puede ser detonada en cualquier momento por uno u otros motivos. "Si una persona nos produce ansiedad el detonante es ella pero el problema es nuestro, es de cómo vivimos nuestra relación con esta persona", ha explicado Ibáñez esRadio antes de recordar que no hace falta un estímulo externo, sino que también puede ser interno.
Entender la causa, esencial
Por su parte, Jiménez ha aseverado que, aunque "hay grados de miedo", si este es muy constante y se da muy a menudo es cuando se están manifestando los síntomas de un ataque de ansiedad, que son normalmente sudoración, mareos y preocupación generalizada. En este sentido, cuando se sufren ataques de ansiedad, lo importante es encontrar la causa, la cuestión que nos provoque esos sentimientos.
"La única manera de bajar y resolver la ansiedad es entender la causa", ha explicado Jiménez, que ha animado a aquellas personas que sufran ansiedad a "acercarse al miedo como sensación" para entender el porqué. O lo que es lo mismo, enfrentarse al mismo. Además, entender cómo funciona y cómo se debe afrontar la ansiedad es cada vez más importante, puesto que también está afectando "cada vez a gente más joven, incluso niños", que utilizan el consumo de tecnología como "una forma de mantener la mente ocupada" y el no utilizarlas puede provocarles ansiedad.