El Observatorio IDIS 2025 ha constado el auge imparable del sector sanitario privado, que ya representa el 2,5% del PIB y descarga más de un 30% de la presión asistencial del sistema público.
El último informe del Observatorio del Sector Sanitario Privado, presentado por la Fundación IDIS, confirma lo que los datos venían apuntando desde hace años: la sanidad privada no solo ha llegado para quedarse, sino que ya es un pilar fundamental del sistema sanitario en España. Con una aportación del 2,52% al PIB y una actividad que supone casi un tercio de las consultas, altas y urgencias del país, el sector privado se consolida como un actor clave en la prestación de servicios de calidad, innovación y eficiencia.
Según el estudio, el gasto sanitario privado alcanzó los 34.056 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 2,81% respecto al año anterior. Este crecimiento se sostiene sobre el aumento del aseguramiento privado, que ya suma 12,6 millones de asegurados —más del 26% de la población— y una penetración que en Madrid se dispara hasta el 37,5%. Además, el volumen de primas alcanzó los 11.942 millones de euros en 2024, consolidando una tendencia al alza en la contratación voluntaria de seguros de salud.
La colaboración público-privada
La otra cara de esta realidad es su impacto directo en la sostenibilidad del sistema público. Como señala el informe, la colaboración público-privada —incluyendo conciertos, mutualismo y asistencia concertada— permite liberar recursos públicos, reducir listas de espera y ofrecer al ciudadano más opciones asistenciales sin coste añadido para el erario. Solo el mutualismo administrativo atiende al 76% de los funcionarios, con plena satisfacción y menores costes por paciente que el sistema público.
En cuanto a infraestructura, el informe revela que más del 55% de los hospitales y el 31% de las camas en España son privados, con una fuerte concentración en comunidades como Cataluña, Madrid y Andalucía. Grupos como Quirónsalud, Vithas o HM Hospitales lideran el mercado, tanto en número de centros como en facturación, y destacan por su apuesta por la alta tecnología y la innovación clínica.
"El paciente quiere una atención accesible, segura e innovadora. Y la sanidad privada está respondiendo con eficacia, agilidad y calidad", destaca el presidente de la Fundación IDIS, Juan Abarca Cidón. "No se trata de elegir entre público y privado, sino de reconocer que ambos son vasos comunicantes imprescindibles para garantizar la mejor sanidad posible".
La Fundación ha reiterado su propuesta de decálogo para la reforma del sistema sanitario, centrado en la equidad, la colaboración y la transformación estructural del modelo actual. En un país con una población cada vez más envejecida y unas necesidades sanitarias crecientes, la integración de lo público y lo privado no es solo deseable: es necesaria.