
Justo el mismo día en que arranca una huelga masiva del sector sanitario contra la reforma del Estatuto Marco que regula las condiciones laborales del sector, Mónica García ha comparecido tras el Consejo de Ministros para anunciar otra reforma que tiene un objetivo muy distinto: acabar con el modelo de colaboración público-privada en la sanidad en la Comunidad de Madrid, con el escándalo del hospital de Torrejón de fondo.
García ha presentado las conclusiones de un informe que, según dice, muestra que esa colaboración ya no es puntual sino "estructural" y a su juicio "erosiona ya la capacidad del sistema público". Por este motivo, ha avanzado que el Ejecutivo tiene la intención de derogar la Ley 15/1997, priorizar la gestión pública directa de los servicios sanitarios y limitar la entrada de empresas con ánimo de lucro en la gestión de la sanidad pública, mediante una Ley de Gestión Pública y de Integridad del Sistema Nacional de Salud.
Según García, "el Sistema Nacional de Salud en la última década ha crecido por la vía de los hospitales de gestión privada, por la vía de los hospitales de gestión privada que tienen financiación pública". El plan, según ha dicho a preguntas de la prensa, es "poner coto" a caso como el de los "audios" que hemos escuchado sobre el hospital de Torrejón "que se extiende a otros modelos como el de Quirón". "Queremos poner fin a estos desmanes, a esta depredación del sistema de salud, que no tiene que ver con la colaboración puntual", ha dicho quien fuera jefa de la oposición en Madrid antes de dar el salto al Gobierno. Este modelo, ha precisado dejando claro quién es su objetivo, "está en Madrid" y queda "algún vestigio" en la Comunidad Valenciana y Galicia.
El anuncio de García llegaba con miles de médicos en las calles protestando contra otra reforma, la del Estatuto Marco, que según el sector perpetua las guardias obligatorias, entre otras quejas que antaño también eran de la propia García. En Madrid, miles de sanitarios han desfilado desde el Congreso al Ministerio de Sanidad, tachando de "infame" el borrador del texto. La huelga, que ha sacado a la calle a miles de médicos en ciudades de toda España, continuará hasta el viernes 12 de diciembre.
Mientras la secretaria general del sindicato Amyts, Ángela Hernández, ha señalado que "no se ha llegado a ningún diálogo ni a ningún acuerdo a pesar de todas las propuestas que hemos presentado", García ha presumido desde Moncloa de las horas que ha pasado negociando con las asociaciones y de las reuniones, "más de sesenta". Después, ha intentado pasar la responsabilidad a las comunidades autónomas: "Hay reivindicaciones que exceden nuestras competencias", ha dicho sobre retribuciones o plantillas. También ha lanzado un aviso a quienes protestan: "El riesgo es que nos quedemos con el texto en 2003". "Toda la mano tendida", ha dicho.
